*

La protección y preservación del patrimonio cultural en circunstancias de guerra también son prioritarias

No es ningún secreto que la humanidad aprecia los monumentos que la han visto transformarse a lo largo de la historia y reconoce el valor simbólico de las obras que dotan de identidad cultural a los espacios donde se encuentran. Precisamente por el valor inconmensurable que las piezas y monumentos artísticos tienen en la memoria colectiva de las naciones, en tiempos de guerra se les resguarda como un tesoro preciado.

london
Paul Silvan / Unsplash

En la antigüedad era tanto el aprecio por estos símbolos materiales, que eran uno de los objetivos principales de destrucción durante las invasiones y ataques a los imperios más poderosos. Si caía el monumento emblema del imperio, también caía el emperador. Quizá por ello las sociedades modernas formularon numerosas estrategias de protección de monumentos y obras de arte que deberían preservarse ante cualquier ataque, guerra o conflicto.

Esta práctica fue muy común durante la Segunda Guerra Mundial. Debido a los daños irreparables que esta guerra dejó en el patrimonio histórico de varias naciones, se hizo un llamado internacional para prevenir y mitigar este tipo de daños en futuros conflictos. Así, se acordó enlistar todos los monumentos, edificios, obras de arte, etc., de todo el mundo que requieren protección ante los ataques armados y la recién creada UNESCO redactó los acuerdos de la Convención de la Haya, que formalmente se denomina Convención de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.


Dominio Público

En un giro por demás desafortunado, actualmente la sociedad ucraniana ha tenido que recurrir a estos acuerdos, pues sus ciudades más importantes se han visto afectadas por los ataques armados de Rusia. En la siguiente imagen se puede observar a voluntarios en la ciudad de Kiev que cubren los monumentos de la princesa Olga, el apóstol Andrés y los santos Cirilo y Metodio con sacos de arena para protegerlos.

Vladyslav Musiienko / Reuters

De acuerdo con la UNESCO, hasta el momento se han contabilizado 29 sitios religiosos, 16 edificios históricos, 4 museos y 4 monumentos total o parcialmente dañados. Por ello, se ha organizado un despliegue de voluntarios en la zona de conflicto para implementar medidas de conservación y preservación del patrimonio histórico de Ucrania. 

Así como es importante cuidar la vida de los ciudadanos, proteger las obras de arte es también la protección de toda una cultura y su visión del mundo.


También en Pijama Surf: 'Son civilizados y se parecen a nosotros': hipocresía y racismo en la cobertura de la guerra entre Rusia y Ucrania

 

Imagen de portada: "How Ukrainians are saving art during the war" (video)