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Facebook quiere captar audiencias más jóvenes y cree que un sitio como Instagram pero para niños es la forma de hacerlo

La red social más grande del mundo, ya investigada por sospecha de monopolio, ahora busca captar a las audiencias más jóvenes.

Facebook tiene un límite de 13 años para que una persona tenga una cuenta de Instagram, pero según informa Buzzfeed, está desarrollando ahora una versión dirigida a los niños, con la cual podría competir con TikTok. Como dice un artículo de The Guardian, Facebook sabe que si logra "atraparlos temprano los tendrá toda la vida".

Facebook ha dicho que su plan estará fundamentado en la privacidad y en la seguridad de los niños. Pero el discurso de esta empresa lleva siendo el mismo desde que empezó: siempre pensando en la privacidad y bienestar de sus usuarios, a la par que aboliendo la privacidad en línea. Aunque seguramente es buena para la compañía en un sentido comercial, esta idea suena desastrosa para la sociedad y el cuidado de la infancia.

Aunque Facebook realmente cuide la privacidad de los niños y niñas (tema especialmente delicado en este caso), modelar una nueva red social con base en Instagram pero orientada al interés de los niños es algo que no deja de ser peligroso para el bienestar mental de los más jóvenes.

Diversos estudios han mostrado que particularmente Instagram es una red social que se alimenta de deseos aspiracionales y suele generar ansiedad y sentimientos de ser inadecuado entre los jóvenes. La red social, conocida por sus influencers que se promueven tratando de demostrar lo fabulosas que son sus vidas, ha sido asociada con depresión, ansiedad y la sensación de estarse perdiendo de cosas interesantes (FOMO en inglés). Generalmente, esto es resultado de la comparación que hacen los usuarios entre sus vidas y las de los influencers. Los adolescentes son especialmente sensibles al deseo de pertenencia, pero los más chicos pueden ser igual o más vulnerables, además de que en muchos casos la pubertad actualmente comienza a edades más tempranas.

Ante esto, no es de extrañarse que organizaciones civiles como Campaign for a Comercial-Free Childhood (basada en Boston) hayan escrito una carta en contra de estos planes:

Mientras que recolectar valiosa información de familias y cultivar una nueva generación de usuarios de Instagram puede ser bueno para Facebook a largo plazo, probablemente esto aumentará el uso de Instagram entre niños que son particularmente vulnerables a los elementos manipuladores y extractivos de la plataforma.

Un mensaje bastante claro y lúcido de los padres de familia, preocupados por sus hijos.

Facebook, cuyo consorcio de sitios cuenta con más de 3.3 mil millones de personas, ha identificado esto como una máxima prioridad. La empresa se caracteriza por una visión agresiva, que parece sólo tomar en cuenta los aspectos comerciales, buscando seguir creciendo a toda costa. Esta directriz es poco ética y peligrosa en todo los rubros, pero suena un poco más aterradora bajo la idea de que los nuevos usuarios cautivos sean niños.


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Imagen de portada: Pixabay