Facebook removerá toda la desinformación sobre vacunas que circule en la plataforma
Medios y Tecnología
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/11/2021
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/11/2021
Facebook ha sufrido enormes presiones en los últimos años por ser considerado una cámara de ecos que favorece la desinformación. Por este y otros motivos, la red social ha sido vinculada con la generación de movimientos conspiracionistas y de ultraderecha.
La presión hacia Facebook comenzó hace un par de años, cuando se le acusó por dejar pasar anuncios de corte nacionalista, conservador y de ultraderecha que incidieron en los resultado de las votaciones del Brexit y las elecciones presidenciales en las que resultaron ganadores Jair Bolsonaro y Donald Trump, en Brasil y Estados Unidos respectivamente. En los tres casos parece ser que hubo intervención de agencias de inteligencia extranjeras, particularmente rusas. Todo ello sin que Facebook impusiera ningún tipo de regulación o lanzara alguna alarma pero, eso sí, recibiendo las cantidades millonarias de publicidad gastadas en su plataforma.
Más recientemente, la presión ha venido ante acusaciones de ser un foro para el movimiento antivacunación y por difundir información seudocientífica que pone en riesgo la salud.
Ante esto Facebook ha producido una respuesta enérgica que no deja de ser controvertida. Una nueva política en esta red social hará que toda la desinformación en torno a las vacunas sea vetada y removida de este espacio. Esto incluirá publicaciones tanto de personas como de medios. La medida incluye también la actividad en Instagram.
Cabe anotar al margen que desde hace algunas semanas Twitter ha adoptado una política igualmente severa, eliminando cuentas prominentes que publican desinformación sobre vacunas.
Por su parte, Facebook inició en abril una campaña para combatir la desinformación difundiendo información avalada por un panel de expertos y, al parecer, empezó a hacer menos visibles aquellos posts que desinformaban. Pero ahora la medida parece ser mucho más severa y no se permitirá la circulación de ninguna información falsa en torno a las vacunas.
Por supuesto, el tema es delicado, pues con este movimiento Facebook se coloca en la posición de decidir qué es verdadero y qué es falso y eso siempre será una cuestión espinosa, incluso en los casos en los que el tema en cuestión tiene una clara explicación científica.
Y si bien la regulación parece prudente en un tiempo en el que una vacunación eficaz podría ayudar a salvar una gran cantidad de vidas y reactivar la economía, esto sienta un precedente y limita la capacidad de divergir en la visión del mundo y pensar radicalmente diferente.
Sin embargo, ello es parte de lo que las redes sociales enfrentan, un problema creado por ellas mismas al dar voz a miles de millones de personas, muchas de las cuales no tienen ninguna preparación para hablar sobre un tema pero que, de cualquier manera, logran conseguir audiencia.