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Cisne en duelo por muerte de su pareja paraliza trenes en Alemania; bomberos lo rescatan

Sociedad

Por: Luis Alberto Hara - 12/30/2020

Cisne enlutado permite a autoridades alemanas mostrar nobleza

Los cisnes son considerados por diversas culturas como un ave ligada a la nobleza y a la divinidad. Esto quizá se deba a la elegancia que caracteriza a sus movimientos, particularmente su cortejo, a su color blanco y a su tamaño (dentro de las aves). También se dice que los cisnes cantan su canción con más fuerza y belleza cuando van a morir. Por ello Sócrates se comparó con un cisne, pues a la hora de su muerte se dedicó a componer un himno a Apolo, el ave del dios, cumpliendo de esta forma con su entendimiento de la filosofía como la forma más alta de la música. Sin embargo, esta noción sobre las canciones del cisne podría ser un embellecimiento mítico, aunque su cuestionamiento quizá obedece más a una falta de atención. En la mitología griega se cuenta que Zeus tomó la forma de un cisne salvaje para violar a Leda y de esta unión nació la mujer más bella del mundo, Helena. Otra leyenda cuenta que Sócrates, un día antes de conocer a Platón, soñó que un joven cisne volaba desde el altar de Eros y se sentaba en sus piernas, para inmediatamente madurar y emprender el vuelo. Cuando Sócrates vio a Platón, supo que el filósofo era ese cisne.

Hay otro factor interesante que los hace especialmente atractivos para los humanos, el hecho de que los cisnes viven en pareja toda la vida, y esto sí es algo que se observa casi siempre. Los biólogos explican que no es romanticismo sino una estrategia de supervivencia, lo cual no impide que los cisnes formen vínculos profundos con sus parejas. Un ejemplo de esto ha sido noticia recientemente.

Hace unas semanas en Fuldatal, Alemania, una pareja de cisnes se acerco demasiado a las vías del tren de alta velocidad. Uno de ellos murió. El otro al parecer quedó afligido por la muerte de su pareja y hace unos días volvió a acercarse a las vías y se quedó en el interior de la pista.

Los intentos de hacer que abandonara la zona de peligro fueron insatisfactorios y las autoridades tuvieron que cerrar la línea de alta velocidad durante unos cincuenta minutos afectando a veintitrés trenes el 23 de diciembre. Finalmente, los bomberos llegaron para salvar al cisne que, presumiblemente envuelto en el duelo por la muerte de su pareja, se negaba a salir de las vías del tren.

El cisne luego fue llevado al río Fulda, donde esperamos que pueda olvidar la muerte de su pareja y hacer una vida normal por el resto de sus días. Indudablemente hay que elogiar la labor de las autoridades que prefirieron retrasar los trenes a lastimar al cisne. La vida antes que la economía y, sobre todo, antes que la premura. 

 


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