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Senderista que "falleció" en urgencias revive 45 minutos después de que su corazón se detuvo

Ciencia

Por: Jimena O. - 11/16/2020

Gracias a un procedimiento médico sorprendente, un senderista que fue rescatado inconsciente y cuyo corazón se detuvo durante 45 minutos, volvió a la vida

El pasado 7 de noviembre Michael Knapinski, de 45 años de edad, salió junto con un amigo a esquiar en la zona del monte Rainier en Washington, Estados Unidos, una región montañosa a medio camino entre Seattle y Portland y conocida también como Tahoma o Tacoma. Según la ruta que planearon, Knapinski descendería caminando una montaña que lleva por nombre Paradise y su amigo otra conocida como Camp Muir (él esquiando).

En cierto momento, sin embargo, ya cuando se acercaba a la base de la montaña, Knapinski se vio atrapado en una ventisca que le bloqueó la vista casi por completo. Su reacción fue reducir la velocidad al punto de caminar con pasos muy pequeños y muy cuidadosos, para evitar cualquier accidente. Después de eso, no sabe qué pasó. Probablemente cayó y por la caída perdió la conciencia. Esa noche el amigo que lo acompañaba lo reportó como extraviado.

Los servicios de emergencia comenzaron entonces la búsqueda de Knapinski, localizándolo la mañana del domingo, todavía inconsciente aunque con vida. El hombre había pasado un par de noches a temperaturas cercanas a los -10ºC. Su estado de salud era poco alentador y, de hecho, aunque lo trasladaron de inmediato al hospital más cercano, todavía con pulso, su corazón se detuvo y fue declarado muerto en la sala de urgencias del Centro Médico Harborview, donde fue atendido.

Curiosamente, la muerte de Knapinski motivó a los médicos de Harborview a intentar un procedimiento ya probado varias veces en el hospital y el cual consiste, grosso modo, en conectar el cuerpo de una persona a una máquina que se encarga de bombear la sangre y remover el dióxido de carbono del cuerpo y, con ello, mantener activos artificialmente la circulación de la sangre y la respiración. En pocas palabras, se trata de un bypass sobre ambos órganos que mantiene las funciones vitales del cuerpo con la esperanza de que este reaccione. Cabe anotar, por último, que la máquina que hace posible este procedimiento se conoce como máquina de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés).

El cuerpo de Knapinski estuvo 45 minutos bajo este procedimiento, lo cual significa que su corazón estuvo 45 minutos sin latir. Después de este tiempo, los médicos reiniciaron su corazón. Hasta ese punto el panorama era alentador, pues el órgano reaccionó y volvió a latir por sí mismo.

Knapinski despertó dos días después y, según la enfermera que estaba a su lado cuidándolo, lo primero que pidió fue hablar con su familia.

Luego de algunos días en observación, los médicos que atienden a Knapinski consideran favorable la evolución de su salud. Por el momento presenta algunas deficiencias a nivel cognitivo, pero muy probablemente su cerebro se recuperará con el paso de los días.

El caso es sin duda admirable y sorprendente, y de algún modo muestra el nivel de desarrollo que ha alcanzado la medicina en nuestra época.

 


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Imagen de portada: Helmut Liebelt / Unsplash