Luego de una votación sumamente cerrada –y en la cual no está exenta la posibilidad de disputa–, Joe Biden se ha convertido en el nuevo presidente de Estados Unidos.
Este 6 de noviembre, tras un par de jornadas particularmente activas y un conteo sumamente cerrado, Joe Biden obtuvo los votos necesarios para ser declarado ganador en las elecciones por la presidencia de Estados Unidos, en última instancia gracias al estado de Nevada, que dio al candidato del Partido Demócrata los números del colegio electoral que necesitaba.
Aun cuando la mañana del miércoles 5 Donald Trump se declaró ganador de la contienda, en realidad en ese momento la votación estaba lejos de estar definida. De hecho, los números se movieron bastante a lo largo del día y fue claro que la declaración matutina de Trump fue no sólo precipitada sino francamente engañosa. Asimismo, la tarde del jueves 6, el todavía presidente en funciones dio un mensaje a los medios desde la Casa Blanca donde repitió la idea de que había triunfado legalmente y, si se declaraba a Biden ganador de la elección, eso sería un fraude.
Sintomáticamente, a partir de ese momento varias cadenas de televisión y otros medios de importancia en Estados Unidos se negaron abiertamente a retransmitir las declaraciones de Donald Trump respecto de la elección arguyendo que son afirmaciones falsas, mensajes de odio, versiones distorsionadas de la realidad y teorías de conspiración sin fundamento.
El conteo de los votos para el colegio electoral favoreció al candidato demócrata. Hasta las últimas horas del jueves 5 y las primeras del 6 se percibía que Nevada sería el estado decisivo, repitiendo la tendencia observada en 2016, cuando las preferencias se inclinaron por Hillary Clinton. Según los analistas, esto se explica porque en años recientes la población del estado ha crecido rápidamente, tanto la originaria como la afroamericana y la de ascendientes de inmigrantes (particularmente de países latinoamericanos y asiáticos).
Sin embargo, en un giro sorpresivo de los números, para la mañana ya había dos estados más con una tendencia favorable contundente para Biden, Georgia y Pensilvania, ambos además con un porcentaje de votos contados superior al de Arizona. Ya para entonces, la victoria del candidato demócrata se miraba irreversible. Al final fue el estado de Pensilvania quien otorgó los votos necesarios para declararlo ganador, con un total de 284 votos.
Aun cuando el conteo electoral ha llegado a un veredicto, el panorama todavía no es del todo claro. La actitud de Trump en los últimos días hace pensar que la votación será puesta en entredicho, aunque resta por ver de qué manera.
¿Llamará Trump a manifestaciones masivas? ¿Conducirá su querella por las vías institucionales? ¿Al final se conformará con el resultado electoral? ¿Habrá un recuento preciso y minucioso de todos los votos de la elección?
Sin duda, los días por venir traerán la respuesta a esas inquietudes.
Imagen de portada: Gage Skidmore, CC BY-SA 2.0 (Wikimedia Commons)