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Seguir la fiesta le costó caro a este hombre de Maryland

Un hombre del estado de Maryland, en Estados Unidos, deberá pasar un año en la cárcel según sentenció un juez hace un par de días, por contravenir una orden de emergencia estatal que prohibía la reunión de más de diez personas, a fin de evitar contagios de covid-19.

El 22 de marzo pasado, la policía encontró a Myers con cincuenta personas en su casa; en esa ocasión, Myers estuvo de acuerdo en terminar la reunión. Una semana después, la policía acudió de nuevo a la casa del susodicho, en atención a una denuncia vecinal que alertaba sobre otra reunión de varias personas en curso (a la sazón, una fogata); en esa ocasión, sin embargo, Myers ignoró la presencia policial y continuó con el festejo.

Esa decisión de seguir la fiesta terminó por costarle muy caro a Myers, pues, como decíamos, un juez local determinó condenarlo a un año de prisión por violar la medida de emergencia. Cabe mencionar además que la sentencia no acaba ahí, pues luego de su tiempo en prisión, Myers tendrá que cumplir con tres años de libertad condicional.

La noticia ha generado mucha polémica. Muchas personas creen que Myers se llevó su merecido por no seguir las normas y contribuir con la propagación del virus. Otros consideran que estas medidas van en contra de la más esencial libertad individual. Hay que mencionar que entre las personas que critican la decisión del juez, muchos se inclinan a pensar en teorías de la conspiración y desestiman la gravedad del virus.

De cualquier manera, el tema de las fiestas y la irresponsabilidad de los jóvenes se ha hecho presente de manera prominente en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia (si bien Myers tiene 42 años), seguramente en parte motivados por la actitud del presidente Trump.

Uno de los focos de contagio ocurrió justamente en las vacaciones de spring break de universitarios que se negaron a abandonar su proyecto de emborracharse en las playas de Florida pese a que la pandemia ya había comenzado. Asimismo, en Estados Unidos se detectaron las llamadas "fiestas covid" en las que, aparentemente, ciertos jóvenes se reunían en torno a personas infectadas para infectarse y supuestamente luego tener inmunidad.

Por otro lado, en Perú una trágica fiesta clandestina acabó con la muerte de trece personas debido a una estampida; de los muertos, once dieron positivo de covid-19. Perú encabeza la lista de más muertos per cápita por covid-19 en el mundo.

 

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