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Una interesante promesa que, sin embargo, no debería entusiasmarnos demasiado

En lo que podrían ser buenas noticias para el mundo, diversos reportes indican que investigadores de la Universidad de Oxford han iniciado ensayos en seres humanos para probar una posible vacuna para la COVID-19. Y, si todo marcha como desean, para septiembre se podría tener un millón de dosis de esta vacuna, lo cual implicaría el primer gran paso para poder regresar a la normalidad.

Los investigadores del Oxford Vaccine Group encabezan la carrera por la vacuna para la COVID-19 en parte porque ya trabajaban en una vacuna para la enfermedad viral MERS, que es parte de la familia del nuevo coronavirus y se ha comprobado que es efectiva hasta por un año. Los investigadores recibieron veinte millones de libras esterlinas del gobierno británico hace unos días y si logran desarrollar la vacuna se les permitiría evitar el protocolo científico común y acelerar su producción. 

Dicho eso, por el momento no existe ningún tipo de garantía de que este proyecto logrará producir una vacuna efectiva; sin embargo, es una de las mejores esperanzas que existen actualmente. Chris Whitty, consejero médico del gobierno británico, cree que son muy pocas las probabilidades de que se pueda tener una vacuna funcionando antes de que termine el año. Así que por el momento lo que queda es la cuarentena y diferentes estrategias para hacer una reintegración o una "desescalada" que no tenga efectos contraproducentes.

Actualmente más de noventa vacunas para la COVID-19 están siendo desarrolladas en diferentes laboratorios de todo el mundo, y seis ya han pasado a la fase de pruebas en humanos.

 

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