Como sabemos, el 14 de febrero es el día que en las sociedades occidentales se ha consagrado al amor y la amistad, una tradición relativamente reciente que además ha gozado de un importante impulso comercial. Después de todo, como exploramos en esta nota, en nuestra época el amor se ha convertido también en una mercancía (o, mejor dicho, las expresiones culturales asociadas con el amor), de ahí que una efeméride como esta represente para muchos una derrama económica sustanciosa.
Y es precisamente como parte de esa tendencia que un hotel lanzó una promoción sumamente peculiar. Probablemente junto con la industria restaurantera, la hotelería es uno de los sectores más beneficiados del 14 de febrero.
En este caso, se trata de un hotel en Canadá que lleva por nombre Hotel Zed y tiene establecimientos en Victoria y Kelowna. Para atraer huéspedes en la fecha dedicada al amor y la amistad, el hotel decidió ofrecer un paquete especial al que denominó “Nooner” (lo cual podría equivaler al “mañanero” de las culturas hispánicas), pues consiste en una habitación que puede ocuparse únicamente entre las diez de la mañana y las dos de la tarde del 14 de febrero.
Este peculiar horario se debe a que Mandy Farmer, la directora de la cadena hotelera, se inspiró en su propia dificultad para encontrar un horario adecuado en el cual tener un momento romántico, erótico o francamente sexual con su esposo, especialmente en una casa en donde habita con sus hijos pequeños. Pensando que otras parejas pueden tener el mismo obstáculo por esta u otras razones, pensó en crear esta promoción.
Pero no sólo eso. El atractivo principal de la oferta para los “nooners” este año es que si, luego de algunos meses, pueden demostrar que concibieron un bebé en la habitación alquilada del Hotel Zed, la cadena se compromete a reservarle alojamiento gratuitamente a la familia entera durante 18 años.
El acto en sí parece fácil de realizar, no así la comprobación que exige el hotel para hacer válida la oferta. De cualquier forma, es muy probable que muchas parejas acudan al llamado de la firma y al menos intenten hacerse del premio.
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