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En respuesta a la situación ambiental contemporánea, Colgate lanzó en el Reino Unido una pasta de dientes cuyo envase se puede reciclar por completo

Según ciertas mediciones, cada año se desechan en el mundo cerca de veinte mil millones de tubos de pasta de dientes, una cifra que, impresionante en sí misma, se vuelve un tanto terrorífica al saber que en todos y cada uno de los casos dicho envase se usó una sola vez sin que haya ningún tipo de oportunidad de reciclarlo de alguna manera.

Los tubos de pasta de dientes se encuentran entre los productos prácticamente imposibles de reciclar, pues están elaborados con una mezcla de plástico y aluminio que limita su empleo a una sola ocasión.

En este contexto –pero sobre todo, ante el hecho de que la humanidad está llevando a la vida en la Tierra a condiciones críticas de supervivencia–, la firma Colgate comenzó a comercializar una pasta de dientes envasada en un tubo completamente reciclable, hecho de polietileno de alta densidad (mismo material que se usa ya para almacenar y comercializar leche). El producto en cuestión se puso a la venta bajo el nombre "Smile for Good", lo cual podría traducirse como "Sonríe para siempre".

Cabe mencionar que, según la empresa, esta tecnología en materiales será compartida con otras firmas, para que así otros productos similares también puedan ser reciclados una vez desechados.

En cuanto a la certificación "vegana", esta fue otorgada por la Sociedad Vegana del Reino Unido, en particular porque Colgate decidió que la función de cada uno de los ingredientes de esta nueva pasta de dientes estaría explicada en el empaque del producto. El hecho de que la pasta de dientes no contiene ingredientes de origen animal es un tanto marginal.

Por ahora el producto ha sido lanzado únicamente en el Reino Unido, en donde, según The Guardian, el tubo de 75 ml tiene un costo de 5 libras (aproximadamente 6.5 dólares), un precio hasta seis veces más caro que el de la pasta de dientes más común de Colgate.

Como ha ocurrido con otras empresas en los últimos años, Colgate-Palmolive también se ha fijado una meta ecológica que involucra toda su actividad; en su caso, la firma se ha comprometido a que todos sus productos sean 100% reciclables para el año 2025.

¿Cuántos esfuerzos más como este serán necesarios para frenar el deterioro ambiental que la actividad humana ha provocado? ¿Y qué tan significativos pueden ser en un contexto en el que persisten muchas otras prácticas nocivas para el medioambiente?

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