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El colmo de la automatización

Una de las cosas que más molestias les produce a las personas en la sociedad actual es tener que sacar la basura. Debido al enorme ritmo de consumo de la gente, la basura se acumula rápidamente y con olores desagradables. El individuo moderno lo que desea es tener que pensar lo menos posible en su basura y en los problemas que ésta puede generar. 

Respondiendo a estas cuestiones una startup ha generado el "smart-can", un basurero autónomo que es capaz de manejarse a sí mismo y llevarse a la curva (o a la parada) donde los encargados de la basura pueden tomar las bolsas. Felizmente, luego el basurero regresa a casa.

El basurero inteligente genera sensaciones mixtas. Por una parte parece algo útil, que realmente puede ahorrar tiempo e inconveniencia, algo poco usual en el mundo de las invenciones de robots y demás, donde impera lo superfluo.

Por otra parte resulta un poco extraño y no deja de ser un lujo que, además, podría estar sujeto a ciertas contingencias. Por ejemplo, la irregularidad del servicio de la basura, pues el robot funciona con un sistema preprogramado en su ruta. Uno se imagina también lo que puede pasar si, por ejemplo el garaje no es abierto; y por supuesto, no será de utilidad para una persona que vive en un departamento.

 

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