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Trágica muerte que pone a pensar si las selfies deberían ser prohibidas

La fiebre de las selfies no sólo es molesta sino peligrosa, como queda cada vez más claro. No sólo los turistas que se toman selfies han dañado en los últimos tiempos sitios que son patrimonios de la humanidad, sino que cada vez ocurren más  "casualidades" de personas que mueren por tomarse esa, literalmente, "killer selfie". Cada año mueren más personas por tomarse una selfie que por ataques de tiburón.

Un caso reciente es el de Vishnu Viswanath y Meenakshi Moorthy, una pareja de la India que montó su cámara para tomarse una selfie en una zona sin protección. Sus cuerpos fueron recuperados 245m abajo del Taft Point en Yosemite, parque nacional del estado de California. El hermano de Viswanath, un ingeniero de software, dijo que la pareja murió tomándose una selfie. Las autoridades del parque los encontraron después de que vieron su cámara con tripié abandonada cerca del desfiladero.

Extrañamente, otra visitante del parque captó a Moorthy en el el fondo de una de sus selfies. A continuación, la foto (la chica de pelo rosa detrás es Moorthy): 

El problema parece ser especialmente grave en la India, donde hay numerosas muertes cada año por selfies. Hace unos meses reportamos el caso de un hombre que murió al intentar tomarse una selfie con un oso detrás. Surge entonces la relevante pregunta de si no deberían prohibirse las selfies, no sólo en sitios peligrosos sino en todo sitio turístico o cultural, pues cuando no ponen en peligro las vidas, impiden disfrutar auténticamente de la experiencia directa, contaminando la realidad con su banal artificio.