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En la euforia de la legalización, dispensarios en Canadá se quedan sin marihuana

Psiconáutica

Por: Jimena O. - 10/23/2018

El gobierno no sabía que a sus ciudadanos les gustaba tanto la cannabis

Canadá es el primer país industrializado que ha legalizado la cannabis recreacionalmente. La planta ya era legal medicinalmente desde hace varios años, pero lo que ha llevado a Canadá ha dar el salto tiene que ver seguramente con las promesas de bonanza económica, ese otro high. De cualquier manera, lo que está haciendo el país de la hoja (de maple) es, como lo ha calificado el New York Times, un experimento.

La naturaleza experimental de este hecho se empieza a demostrar luego de que a 1 semana de haberse legalizado, muchas tiendas se han quedado sin producto. Los canadienses han tomado la legalización con singular alegría y los porros han ardido profusamente, hasta el punto de que Bill Blair, quien lideró el programa de legalización del gobierno, ha dicho que actualmente no se dan abasto y no pueden satisfacer las demandas de cannabis que se están haciendo. 

Las tiendas de Calgary y Edmonton notificaron completa escasez del producto. Algunas de ellas tendrán que esperar a capitalizar la euforia, que se espera que deje una derrama multimillonaria y estimule todo tipo de industrias, desde la gastronomía hasta el turismo. En general, los comerciantes han manifestado sus quejas antes el gobierno. Las autoridades dicen que esto es algo nuevo y habrá que adaptarse poco a poco. 

Según estadísticas oficiales, el 12.3% de los canadienses mayores de 15 años fuma cannabis, mientras que en 1985 sólo el 5.6% fumaba. En 2015, el 20% de los canadienses dijeron haber fumado al menos una vez y el 30% dijeron que lo harían si fuera legal. Es muy probable que esta cifra crezca en los siguientes años -pero esto es lo que averiguará el experimento nacional-.

En una nota postiva, la legalización de la cannabis ha movido fast track una ley que se planea que perdone a todas las personas que están en la cárcel por posesión de hasta 30g de esta sustancia. Los prisioneros, la mayoría de ellos fumadores recreacionales, saldrán a un país nuevo y seguramente celebrarán fumando porros al sol.

 

Foto: Carlos Osario