*

Las diferencias y los peligros de consumir trufas psicodélicas de hongos u "hongos mágicos" tradicionales

Los psicodélicos están viviendo un momento de excitación tanto en la cultura popular como en la ciencia. Particularmente, los hongos que contienen psilocibina han mostrado gran potencial para tratar la depresión y otros padecimientos. Esto ha generado una proliferación de psiconautas y nuevas versiones para el consumo recreativo.

Una nueva ola de "viajes" se ha hecho accesible en las grandes ciudades del mundo con las famosas trufas de chocolate de "hongo mágico", las cuales son vendidas en muchas ciudades de manera ilegal pero en Ámsterdam, de hecho, son legales. Estas trufas proliferaron justamente cuando Ámsterdam prohibió los "hongos mágicos" pero permitió esta versión, que es un poco distinta y ciertamente menos potente.

Mientras que los viajes con trufa de hongo son descritos sobre todo como "divertidos", los hongos clásicos producen viajes introspectivos más profundos, que contienen un mayor riesgo de malviaje, pero también un potencial de mayor espiritualidad.

Los hongos tradicionales de psilocibina han sido consumidos durante miles de años; es posible que su uso sea casi tan viejo como el Homo sapiens. Terence McKenna, por ejemplo, creía que habían propiciado la evolución del lenguaje. Una dosis típica es de 10-40mg o 1-4gr de hongos secos. Existen docenas de hongos psicodélicos. El viaje suele durar entre 4 y 8 horas.

Las trufas empezaron a popularizarse en el 2008 cuando Holanda prohibió el consumo de hongos con psilocibina. Se producen controlando las condiciones climáticas, para evitar que crezca el micelium. Están hechas con la parte subterránea de los hongos, llamada Sclerotia. Normalmente se venden en cajas con diseños psicodélicos. El viaje dura entre 3 y 5 horas y suele ser más suave, se puede interactuar fácilmente con las otras personas e incluso suelen utilizarse en fiestas. Tienen el mismo ingrediente activo que mimetiza la serotonina en el cerebro.

También se encuentran en el mercado versiones gourmet en las que se mezclan estas trufas con chocolates y otros ingredientes, creando una especie de psicodelicatessen.

Debe mencionarse que al igual que los hongos, las trufas son ilegales y, en todo caso, se recomienda supervisión si se van a consumir, ya que aunque no son peligrosas físicamente, psicológicamente pueden producir un estado de desequilibrio que puede provocar un accidente o un evento trágico.