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Después del cuento de hadas del Mundial, Modric enfrenta una pesadilla legal

Luka Modric ganó el premio al mejor jugador del Mundial de Rusia 2018, con una actuación que casi logró que Croacia se propulsara al campeonato. Croacia sorprendió a todos y se ganó el afecto del mundo. Si bien, uno esperaría que Modric fuera una especie de deidad en su país, las cosas son distintas.

Aunque seguramente muchas personas idolatran a Modric, especialmente después del Mundial, una gran parte de la población siente gran animadversión por este jugador, quien está involucrado en un escándalo legal. Increíblemente, como revela esta nota de la BBC, algunos croatas celebraron el penal que Modric falló contra Dinamarca. 

El tema es tan grave que Modric podría ir hasta 5 años a la cárcel por haber emitido un falso testimonio en el juicio en contra de Zdravko Mamic, el ex presidente de la federación croata y del club Dinamo Zagreb. Mamic se benefició enormemente de las transferencias de los jugadores de su club, cobrando en ocasiones hasta más de la mitad de sus pases. Modric fue uno de los jugadores que el club vendió; en este caso, al Tottenham Hotspur, por más de 20 millones de euros. Se culpa a Mamic y sus malos manejos de haber destruido al Dinamo, un club de gran linaje en Europa.

Modric, quien de joven padeció las vejaciones de la guerra, recibió apoyo de Mamic en sus inicios, y firmó con él un contrato en el cual se apuntaba que debía pagarle una parte de sus futuros ingresos como benefactor, esto pese a que Mamic no tiene licencia de agente de jugadores. Aparentemente, cuando se celebró su venta por 23 millones de euros, Modric sólo recibió 2 millones de dólares y el resto se lo quedó la familia de Mamic. Esto fue comprobado por la justicia croata. Inicialmente, Modric había apoyado esta versión, pero en su testimonio reciente cambio de opinión y dio una versión que al parecer protege a Mamic, quien es el cacique del futbol croata y ha logrado fugarse a Bosnia pese a que enfrenta una pena de 6 años de cárcel. Esto ha provocado que las autoridades y el público croata -ya que Mamic es un personaje odiado- se vuelquen contra Modric, y éste enfrente un juicio.

Aunque quizás su desempeño mundialista haya suavizado las cosas para la opinión pública, a la tristeza de quedar en segundo lugar se suma un complicado proceso jurídico que de ser llevado a cabo con severidad podría hacer que Modric, de 32, años, termine su carrera futbolística antes de tiempo.