Una interesante encuesta realizada a científicos europeos y comisionada por The Scientific and Medical Network sondeó a más de 3 mil científicos, médicos o ingenieros en el Reino Unido, Francia y Alemania sobre sus creencias religiosas.
Generalmente, se tiene la impresión de que la ciencia moderna está en oposición a la religión y de que los científicos son ateos. Esto es un fenómeno más o menos reciente, si se toma en cuenta que la ciencia occidental surgió del cristianismo y muchos de los grandes científicos de la historia han visto en su labor una forma de explicar un cosmos conforme a la teología.
El estudio halló que el 30% de los científicos (o personas que se dedican a profesiones que tienen que ver con la aplicación de la ciencia) son miembros de una organización religiosa. El 25% de los encuestados en el Reino Unido se define como ateo; el 29% en Francia y el 24% en Alemania. El 21% de los encuestados británicos se define como agnóstico; el 17% en Francia y el 11% en Alemania. El 14% en el Reino Unido contestó que tenía inclinaciones espirituales pero no religiosas; el 11% en Francia y el el 13% en Alemania. El 34% de los encuestados totales señaló que la espiritualidad o la religión es importante en la forma en la que viven. La parte restante de los encuestados señaló que ninguno de estos apartados definía su posición o que simplemente no sabían qué creían.
Cerca del 50% de los encuestados dijo que la ciencia y la religión son dimensiones independientes que no pueden ser comparadas, siguiendo probablemente la idea de Stephen Jay Gould del "non-overlapping magisteria", es decir, la ciencia y la religión como magisterios que no se empalman. Sin embargo, una quinta parte dijo que eran complementarios, mientras que un número similar contestó que se contradicen entre sí.