*

¿Hasta dónde puede llegar la sed de nuestro cerebro por encontrar patrones?

Nuestro cerebro evolucionó para encontrar patrones. O, mejor dicho, fue gracias a que nuestro cerebro fue capaz de encontrar patrones que nuestra especie sobrevivió. Los dos hechos están relacionados y seguramente no es posible decir si uno fue primero que el otro. 

Adoramos tanto los patrones que nuestra mente puede de verdad llegar a encontrar una inesperada tranquilidad en ello. El latir de un corazón, el sonido de la lluvia, el minimalismo de Philip Glass o de Arvo Pärt…, algo hay en esa repetición que nos calma, nos acuna podría decirse; quizá, en el fondo nos recuerda un tiempo primordial que sólo intuimos y en el que existía apenas lo elemental necesario para la vida y la existencia.

El video que ahora compartimos es obra de Thunder Tillman, un artista de origen sueco que trabaja tanto con imágenes como con sonido (él mismo es músico) y que en este caso quiso retomar el ruido blanco que a veces emanaba de los televisores en la década de 1980, confundiéndose indistintamente en la continuidad de un rumor distorsionado –y sin embargo constante–, un sonido y una imagen que no transmitían nada.

La animación resultante sin duda será como un masaje hipnótico para tu cerebro, un vistazo al paraíso ilusorio de la repetición que no cesa…

 

También en Pijama Surf: Sueños placenteros, orgasmos mentales, risa sin fin: estos videos de autohipnosis prometen alterar tu conciencia