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Científicos chinos teleportan fotones a satélite orbitando la Tierra

Científicos chinos celebraron ayer haber logrado algo digno de la ciencia ficción: teletransportar una partícula a un satélite en órbita. Con ello los investigadores han creado la primera red cuántica del mundo, lo cual abre el paso a comunicación encriptada invulnerable.

El equipo conocido como Micius, en honor al filósofo chino que planteo que la luz viaja en luz recta, logró la teleportación de 911 fotones a una distancia de hasta 1400 km, lo que constituye un récord. La teleportación o teletransportación cuántica consiste en entrelazar cuánticamente dos partículas, creando "gemelas idénticas" que no pierden sus propiedades de sistema cuando son separadas en el espacio (no obstante la distancia). Al medir del lado del emisor se puede saber si se tiene una copa exacta de la partícula que será enviada. La tecnología tiene la posibilidad de ser aplicada para encriptación, para computación en la nube, y permite que  se envíe información de una parte a otra de manera completamente segura.

“El hallazgo es haber salido del laboratorio para llegar a un satélite que está a 500 kilómetros de distancia. Es un trabajo de miniaturización y automatización. La teleportación es una operación estándar en laboratorios de óptica cuántica en todo el mundo pero nunca se había llegado tan lejos. El experimento consta de dos bases, una está en la Tierra, que es la que manda y la espacial, que lo recibe. Es una tarea en donde se transforma las propiedades de un objeto, no es que desaparece de un lugar y aparece en otro. Es decir, los átomos están organizados de una determinada manera, lo que se hace en este caso es desarmar el objeto para conectarlo en otro punto con unas partículas idénticas. Para lograr esto se necesita el recurso del entrelazamiento” dijo Christian Schmiegelow, del Laboratorio de Iones y Átomos Fríos del Grupo de Fundamentos e Información Cuántica.

Esta hazaña, sin embargo, sólo teleporta estados cuánticos y no materia como tal. Se basa en una extraña propiedad cuántica (el entrelazamiento) que permiten que las partículas puedan estar en varios lugares simultáneamente. Así el fotón en el satélite Mincius toma la identidad del primer fotón en la tierra.