*

El optimismo exacerbado lleva a que la persona no sea capaz de percibir lo que otra persona siente cuando se trata de una emoción muy distinta a la suya

Tomar una buena actitud ante la vida es, sin duda, benéfico para afrontar sus días y momentos complicados. Sin embargo, en esta línea, raya una ligera división que podría resultar, más bien, contraproducente: la negación. En este frenesí de ver todo lo que sucede con "buenos ojos", quizá, más bien, hay cosas que estás bloqueando, que no quieres ver, incluso sobre ti mismo.

En un reciente estudio, publicado en Public Library of Science (PLOS), se encontró que los participantes con una personalidad o actitud más positiva tendieron a reaccionar más a los estímulos de personas que veían en videos cuando se encontraban en un humor más positivo. No obstante, su nivel de empatía disminuía cuando los protagonistas del video mostraban emociones más tristes o negativas. En todos los videos vistos, las personas hablababan de sus vidas.

Los participantes más optimistas encontraron difícil reconocer el tono emocional de un discurso altamente negativo, en el cual un participante describió la muerte de un padre.

Quizá un optimismo alto requiere de una dosis de negación, o de "cegación" ante estímulos que lo disminuyan. Curiosamente, suele creerse que el optimismo, o mejor dicho, las personas altamente positivas, son aquellas con la capacidad de verle el mejor lado a las situaciones. Pero ¿y si más bien se trata de un bloqueo? ¿No habría de llamársele de otro modo?

Como siempre, lo mejor pareciera estar en el equilibrio. Sí, en esta vida es necesaria una dosis diaria de actitud, aunque la negación ciertamente no nos ayudará a evolucionar más rápido, sobre todo considerando que la empatía es un recurso altamente evolutivo. Y tampoco será muy útil para deshacerte de tus propios asuntos sin resolver.