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Por qué ganar 60 millones de dólares no te hará más feliz que ganar 60 mil dólares

Sociedad

Por: Jimena O. - 02/16/2017

Dan Gilbert, psicólogo de Harvard, explica por qué ganar 60 millones de dólares al año no incrementa la felicidad más que ganar 60 mil dólares anualmente

Dan Gilbert, psicólogo de Harvard, es uno de los principales expertos estudiando la felicidad de manera científica. Gilbert mantiene que el dinero hace más felices a las personas, pero sólo hasta cierto punto. Para los individuos pobres, tener más dinero se traduce en mayor felicidad, pero a partir de cierta cantidad (que en Estados Unidos es alrededor de 60 mil dólares al año) más dinero ya no significa mayor felicidad. Esto es importante porque muchas personas pasan su vida intentando volverse millonarias --cuando ya han logrado tener ingresos suficientes-- creyendo que esto los hará finalmente felices.

“No existe apenas diferencia entre ganar 60 mil euros y ganar 60 mil millones”, dice Gilbert. Esto se debe en parte a que las cuatro actividades que más felicidad producen en la vida cotidiana son tener sexo, hacer ejercicio, escuchar música y charlar. Asimismo, diversos estudios muestran que tener experiencias produce más felicidad que comprar cosas materiales. Así que si bien el dinero es importante, indudablemente está sobrevalorado en nuestra sociedad.

En general dice Gilbert, sobrevaloramos la influencia que tienen ciertos eventos como hacerse rico o enfermarse. "¿Ganar la lotería nos hará felices para siempre y quedarnos ciegos nos hará infelices? Ninguna de las dos cosas es cierta”, señala. "Los seres humanos infravaloran su propia resiliencia: no se dan cuenta de lo fácil que será cambiar su visión del mundo si ocurre algo malo. Constantemente sobredimensionan lo infelices que serán ante la adversidad”.

Quizás incluso más allá de practicar ciertas actividades que producen felicidad en la vida cotidiana, lo que determina la felicidad de un ser humano es lo que Gilbert llama un sistema inmune psicológico, que es la capacidad de enfrentar la adversidad con resiliencia y mantener una actitud positiva general. Este sistema inmune psicológico es en parte algo genético o innato, pero al igual que el sistema inmune físico, puede cultivarse y fortalecerse.