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Comunidades como esta nos confirman que sí es posible vivir de otra manera, una radicalmente distinta a la nuestra

En buena parte por la educación que recibimos, y por la carga cultural que impregna a este tipo de decisiones, la posibilidad de "vivir fuera del sistema" se presenta como algo tan seductor como distante para la mayoría de nosotros. Por eso, tal vez, cuando nos encontramos con personas que lo han logrado, esto nos genera una atracción particular, un sentimiento que va de la admiración a la curiosidad, incluso con una pizca de morbo. A fin de cuentas, tal vez sea el propio sistema el que promueve la noción de que es cuasi imposible emanciparnos de él y experimentar formas de vida que rebasan los límites que éste propone. 

Hace tiempo tuvimos la oportunidad de comprobar cómo es la vida de distintos grupos o individuos que decidieron liberarse del modelo de vida tradicional y se aventuraron a explorar formas inusuales pero, al parecer, sostenibles y viables. Esto gracias a un fotoensayo del documentalista francés Eric Valli, Off the Grid, quien ha dedicado buena parte de su carrera a trabajar con National Geographic y que en esa ocasión visitó rincones naturales de Estados Unidos para retratar la vida de estos grupos. 

En esta ocasión, gracias a un ejercicio que realizó la revista Vice, tenemos la oportunidad de sumergirnos en una comuna sustentable ubicada en los bosques de Oregón, al noreste de Estados Unidos. El grupo se integra de residentes, voluntarios temporales y otros allegados que por distintas razones sintieron un llamado a probar distintos modelos de vida y ahora lo están realmente experimentando.

Esta comunidad habita un área de poco más de 16 hectáreas y sobrevive exclusivamente a partir de lo que pueden encontrar en este territorio: cazan, recolectan alimento y otros insumos del bosque, aprovechan deshechos generados por ellos mismos o que ya se encontraban en algún punto del terreno, prueban distintas técnicas de agrocultivo sustentable, bioconstrucción y energía alternativa, entre otras. 

Las imágenes que a continuación compartimos fueron capturadas por Eve, una integrante de esta comuna a quien Vice le dio una cámara fotográfica y le pidió que documentara un día cualquiera al interior del lugar. Además, esta joven fue entrevistada y comparte, por ejemplo, el tipo de personas que viven o transitan por ahí:

En este momento vivimos alrededor de 15 personas: residentes, estudiantes y gente que intercambia trabajo por alojamiento y comida. Algunas personas se quedan sólo 1 semana y otras más tiempo, dependiendo de su respectivo propósito –sea un curso, un taller o de intercambio. La mayoría parece que se encuentra en una encrucijada de vida.

¿Qué comen?

Comemos distintos granos y vegetales que podemos cultivar o truequear localmente. Con cada nueva camada de estudiantes y visitantes de intercambio, se nos asigna un grupo de cocina matutino y vespertino. Es una buena oportunidad de aprender de otros sobre cocinar, alimentación y estilos de comunicación dentro de la cocina. 

* Lee aquí la entrevista completa en Vice (ENG)