*

Perros tienen 93% de efectividad en la detección temprana de cáncer

Por: Samuel Zarazua - 08/31/2015

Una prueba con perros entrenados confirma que tienen un 93% de exactitud en la detección de tumores
nosedog

themedicalvet.com/my-what-a-big-nose-you-have/

La intrigante especialidad canina para detectar tumores y cáncer de próstata que es resultado del superdesarrollado sentido del olfato canino, representado por más de 220 millones de receptores olfativos, ha sorprendido al ser humano en incontables ocasiones, haciendo de los perros una invaluable herramienta de trabajo.

Las historias memorables giraban en torno al rescate de personas perdidas o detección de drogas y explosivos; sin embargo, los perros tienen otra fascinante capacidad relacionada con su sublime sentido del olfato: detectan tumores.

Esta aptitud canina es un hecho, y su explicación radica en que las células cancerígenas secretan compuestos orgánicos volátiles capaces de ser percibidos por los perros a través de la orina o el aliento humanos.

Según The Guardian, esta aptitud canina ha sido reconocida por el National Health Services, por lo que los perros entrenados para este trabajo de índole médica serán utilizados en pruebas experimentales. 

El estudio piloto desarrollado en el Hospital Milton Keynes (Inglaterra) es muy alentador: los perros entrenados fueron capaces de detectar la presencia de cáncer de próstata a partir de muestras de orina en el 93% de los casos, porcentaje mucho más elevado que el obtenido mediante el método tradicional de detección del antígeno prostático (PSA), el cual arroja muchos falsos positivos. Un estudio publicado en la revista científica Gut (Sonoda et al., 2011) reportó que los perros detectaron la presencia de cáncer colorrectal con una exactitud del 91%.

La doctora Guest, fundadora del equipo canino Medical Detection Dogs (2008), vivió en carne propia la increíble historia: su perra Daisy la llevó a darse cuenta de que sufría de cáncer de mama mediante comportamientos y actitudes extrañas, como presionar con el hocico una zona de su pecho. Al autoexplorarse, la doctora Guest detectó un bulto que, posteriormente, resultó ser cáncer de mama.

"El ser humano olvida que los perros son sofisticados biodetectores: pueden detectar una gota de sangre diluida en un volumen igual a dos albercas olímpicas. Por ello, prometen ser mucho más confiables que cualquiera de las pruebas médicas existentes hoy en día", afirma Guest.

En lo relativo al cáncer, la detección temprana lo es todo, porque es una enfermedad curable. Desafortunadamente, el pronóstico suele ser fatal porque el mal se detecta en etapas muy avanzadas.

Medical Detection Dogs es ahora una realidad en Inglaterra: se enfoca en el entrenamiento de perros para la detección de cáncer de mama y próstata. Pero la ciencia no es estática, y la meta a largo plazo es desarrollar dispositivos nanotecnológicos que actúen a manera de una ‘nariz de detección’, y el papel de los perros es ayudar a caracterizar todos los olores esenciales de las células malignas.