*

Físicos del CERN descubren con el LHC una elusiva partícula subatómica que había sido teorizada hace más de 50 años
CERN

Representación del pentaquark (IMAGEN: CERN)

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de los laboratorios de Suiza del CERN ha vuelto a encenderse y acaba de hacer su primer descubrimiento importante en esta etapa post "partícula de Dios". Científicos del CERN confirmaron el descubrimiento de una partícula subatómica cuya existencia se había teorizado hace más de 50 años, el pentaquark.

La existencia de esta partícula se viene investigando desde que en 1964 los físicos Murray Gell-Mann y George Zweig propusieron la existencia de los quarks para explicar los bariones y los mesones. La nueva partícula estaba compuesta por cuatro quarks y un antiquark. El nombre "quark" proviene del uso de esta palabra en Finnegans Wake de James Joyce, y dentro de su imaginativa especulación lingüística se conocen seis diferentes sabores (que denotan masa, espín y carga) de quarks: arriba, abajo, encanto, extraño, cima y fondo. Los quarks encanto, extraño, cima y fondo existieron pero fueron destruidos en las primeras fracciones de segundo del universo; sin embargo, los científicos los han recreado en el laboratorio. El pentaquark es una nueva asociación de quarks --que se suma a los bariones y a los mesones-- compuesta por cinco de estos quarks.

El hallazgo de esta partícula se consiguió luego de que los investigadores estudiaron la forma en que una partícula subatómica llamada Lambda-b se descomponía --o transformaba-- en otras tres partículas dentro del LHCb.

"Hay muchas historias en relación a los pentaquarks, por eso nos comportamos con mucha cautela antes de presentar este estudio", dijo Patrick Koppenburg, de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN). "Estamos transformando este problema unidimensional a uno de cinco dimensiones... y podemos describir todo lo que pasa en la descomposición", explica Koppenburg, quien detectó el surgimiento de la primera señal en 2012. "No puede ser que lo que vemos se deba a algo que no sea la adición de una nueva partícula que no se había observado antes".

Los investigadores creen que el pentaquark permitirá entender mejor la conformación de la materia, los protones y neutrones de los cuales están hechas todas las cosas.

En estas situaciones en las que la naturaleza parece confirmar lo que en un principio solo fue una teoría matemática, parece razonable preguntarse si la realidad no está construida bajo una serie de arquetipos matemáticos que el hombre descubre pero que yacen suspendidos en una especie de eternidad similar al mundo de las formas platónicas. O, también recordar, como considerara el físico Werner Heisenberg, que: "lo que observamos no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de cuestionamiento".

 

[BBC]