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"Más extraño que la ficción": el fotógrafo Joan Fontcuberta fabrica testimonios hermosos de la ciencia, la religión, el cosmos y la fauna

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 06/24/2015

Las fotografías de Fontcuberta invitan a una estimulante reflexión sobre lo que nos dice la ciencia, la fotografía científica y la historia, y lo que queremos creer como verdad,

El esqueleto fosilizado de una sirena varada en una duna de arena, un sacerdote finlandés surfeando sobre un delfín o un mono alado, con un cuerno en la frente, que vigila el mundo por la noche. Todas estas hermosas mentiras son parte de la obra del catalán Joan Fontcuberta, quien con tanto encanto ha cuestionado la naturaleza de la verdad en la fotografía.

“La fotografía es una herramienta para negociar nuestra idea de realidad”, dice el catalán. “Así, es responsabilidad de los fotógrafos no contribuir con imágenes anestésicas sino proporcionar imágenes que sacudan la conciencia”.

Su manera tan paradójica de “sacudir la conciencia” (mostrando ficciones en forma de testimonios) es a la vez una enorme crítica a la subjetividad –y potencial engaño– de la fotografía, a la cual aceptamos como “prueba no adulterada” de aquello que no podemos ver, lo que es un igualmente enorme consuelo que solo el arte puede ofrecer. Tenemos en sus fotos esos eslabones perdidos (como el mono de agua) perfectamente narrados, que cumplen una función, acaso caprichosa, de darnos un poco de mitología allí donde no hay nada.

El hecho de que sus fotos sean potencialmente tan disfrutables invita a una estimulante reflexión sobre lo que nos dice la ciencia, la fotografía científica y la historia, y lo que queremos creer como verdad, aunque sea por un momento, mientras vemos sus fotos. Las aquí mostradas fueron parte de una exhibición en el Museo de Ciencia de Londres titulada, apropiadamente, Stranger Than Fiction (Más extraño que la ficción).