*

Escucha a Dylan o a Debussy y de paso ablanda la pared de tus arterias

Salud

Por: Jimena O. - 03/25/2015

Estos son los sorprendentes efectos inmediatos que tienen el rock y la música clásica en las arterias y el corazón

 

Screen shot 2015-03-25 at 4.58.08 PM

El más reciente hallazgo sobre los beneficios cardiovasculares de la música es una clara y hermosa invitación a que escuchemos música ahora, estemos donde estemos. Y si es Bob Dylan, Bach, Led Zeppelin o Debussy, mejor.

El estudio, realizado en Grecia, halló que si escuchamos música clásica o rock clásico reducimos inmediatamente el riesgo de enfermedades del corazón. Específicamente, estos dos tipos de música reducen la rigidez de la aorta y las ondas de presión sanguínea.

Las circulación funciona así: entre más rígidas estén las paredes de nuestras arterias, más poderosa es la presión sanguínea y el corazón tiene que trabajar para bombear sangre a las arterias. Ello conduce a mayor presión arterial y, por supuesto, a mayor riesgo de un ataque al corazón. Un breve período de estrés, dicen los médicos, puede tener un efecto duradero en la rigidez de las arterias; pero también un breve período de estimulación musical puede tener un efecto duradero en ablandarlas, léase música clásica (probadísimo tranquilizante) y, sorpresivamente, rock.

Tras algunos estudios en personas que escuchaban esos tipos de música, los resultados fueron que los efectos en la rigidez de la aorta duran el tiempo que dura la música, mientras que esta tiene un efecto más sostenido (al menos 30 minutos más) en la onda de presión sanguínea.  

De hecho, cuando se trató de ondas de presión, los fans de la música clásica respondieron mejor que los amantes del rock. Por obvias razones, la velocidad de las ondas de presión sanguínea se redujo más con la música clásica, y los aficionados a este género musical, dice el estudio, son más proclives a estos efectos tranquilizadores que los que gustan mucho del rock.

Pero, increíblemente, ambos géneros funcionan para ablandar nuestras arterias y reducir la presión arterial. No necesitamos que nos digan mucho más para poner música de inmediato, o al menos para planear una buena sesión de Zeppelin y Mozart en el futuro cercano.