*

Kaze Emanuar introdujo una nota de caos a la predictibilidad de Super Mario 64 al añadir parches aleatorios de código, que modifican radicalmente la experiencia de juego. Una celebración del fontanero que ha comido más hongos mágicos que nadie

Regresar a las viejas consolas es un placer complejo. Muchos jugamos Super Mario 64 durante las navidades (los más afortunados, durante el verano) de 1996, hace casi 20 años. Si hay alguien predecible --no importa con qué disfraz-- ese es Mario, y podemos seguirlo disfrutando en iteraciones contemporáneas, pero tenemos también una memoria compartida: Mario es un ícono de infancia y adolescencia en constante renovación.

super mario chaos edition

18 años después, el code artist Kaze Emanuar introdujo una nota de caos a la predictibilidad de Super Mario 64 al añadir parches aleatorios de código, que modifican radicalmente la experiencia de juego, transformándola en una experiencia contemplativa y paradójicamente interactiva: tú tienes un control, pero el caos juega del otro lado. El caos no pretende ganar ni perder: es sólo caos.

Para Emanuar, "esto da como resultado un juego muy divertido, inestable y frustrante", exactamente lo contrario a lo que se espera de un buen juego. Sin embargo, desde un punto de vista más riguroso, el caos es precisamente esta inestabilidad. Como buen trickster, el programador es un sabio disfrazado de charlatán: "No se lo tomen muy en serio y no traten de lograr ningún progreso en el juego. No lo lograrán".

Super Mario Chaos Edition puede descargarse aquí.