Guerras intestinas en el microcosmos de la comida: los deliciosos minidramas de Akiko Ida y Pierre Javelle
Arte
Por: Luis Alberto Hara - 01/25/2014
Por: Luis Alberto Hara - 01/25/2014
Deliciosos minidramas se distienden entre alimentos y juguetes revelando que, a través de la correspondencia entre las formas, verdaderamente hay un mundo en un grano de arena y pequeños cosmos con toda una paleta narrativa. La obra de arte miniatura de Pierre Javelle y Akiko Ida teje un arco fantástico entre la imaginación y la horas infantiles de juego —momentos en los que los niños pueden cruzar a universos paralelos y animar objetos con el contenido de su mente. La mayoría de nosotros en algún momento tuvimos un atisbo de un rico microcosmos al entregarnos al recreo —los juguetes en sí mismos ya son esto—, pero sólo la imaginación y también la inocencia de algunas personas, como Javelle y Akiko Ida, son capaces de penetrar la selva fractal liliputense y encontrar en el microscopio cotidiano estas vidas paralelas o de mantener la magia que permite que las cosas se transformen en aquello a lo que se parecen.
Noches iluminadas por grandes faros de limón, cráteres lunares creados por el alunizaje de contenedores de especies, la destrucción literal de las granadas, la fantasía catártica de los animales y los superhéroes: un mundo inocente pero lleno de magia, acaso como nuestras ilusiones o nuestra vida misma. ¿Por qué no pensar que nosotros también somos como hormigas o pequeñas figuras de acción y otros seres nos observan y mueven hilos, dulces y demás props, desde las alturas imposibles de sondear?
" La balada de Miniam en el país de la leche ": un fantástico recorrido a una tierra láctea, con todo y obreros y vacacionistas.