*

¿De nuevo 1914? Historiadora asegura que el mundo está repitiendo los errores que provocaron la Primera Guerra Mundial

Sociedad

Por: Jimena O. - 01/06/2014

A casi 100 años del inicio de la Primera Guerra Mundial, el conflicto que demostró la capacidad destructiva del ser humano para su propia especie, la historiadora de Cambridge, Margaret MacMillan asegura que el mundo está incurriendo en los errores que desencadenaron aquel conflicto.

1914_2014

Numerosos teóricos, intelectuales y activistas contemporáneos aseguran que el nuestro es un momento crítico, una suerte de non plus ultra civilizatorio en el que, como especie, deberíamos replantearnos seriamente algunos de los postulados que hemos seguido durante siglos y siglos de historia hasta provocar la situación de precariedad, desigualdad, disturbios climáticos y naturales y otros escenarios poco esperanzadores que, sin embargo, cada vez parecen más cotidianos. Noam Chomsky y Slavoj Zizek, por mencionar sólo dos ejemplos, tienen esa opinión, aunque cada uno lo sustente de maneras más o menos distintas.

En este contexto, la historiadora Margaret MacMillan, de la Universidad de Cambirdge, aseguró recientemente que el mundo está repitiendo las decisiones y los errores que en 1914 condujeron al cataclismo de la Primera Guerra Mundial, el conflicto en el que la conciencia europea, pero también la especie humana descubrió la magnitud destructiva de la que somos capaces, todo el daño que nos podemos infligir a nosotros mismos y el sufrimiento que nos podemos provocar.

La carrera armamentista que podría comenzar si Irán consuma su proyecto de desarrollar una bomba nuclear; los nacionalismos de inspiración islámica; el terrorismo que se ampara en la pretensión de “alcanzar un mundo mejor”; el creciente poder de China como una amenaza a la menguante fuerza de Estados Unidos (una situación equiparable a la relación Alemania-Reino Unido de inicios del siglo XX) y el auge de ideologías de derecha en diversas partes del mundo son algunos de los paralelos que MacMillan observa entre nuestra época y la de 1914.

“Ahora, como entonces, la marcha de la globalización nos ha adormecido en una falsa sensación de seguridad”, agrega la historiadora.