El hallazgo de lo inesperado es, sin duda, uno de los rasgos fundamentales de todo “mercado de pulgas”. Sorpresa que puede tomar varias formas: lo que se buscó sin éxito por mucho tiempo (tanto que se habían perdido las esperanzas de encontrarlo), lo que nunca se esperó encontrar, lo que ni siquiera se sabía que existía. O, como en el caso que reseñaremos, lo que revela un valor casi inestimable o por lo menos sumamente mayor al de su compra original.
Eso fue lo que le sucedió a una mujer en Virginia, Estados Unidos, que estando en un mercado de pulgas compró por 7 dólares un pequeño lote en el cual, entre otras cosas, había una pintura que según una casa de subastas podría ser autoría nada menos que de Pierre-August Renoir, el “Paysage Bords de Seine” que se valora hasta en 100 mil dólares.
La mujer, que mantuvo el óleo por casi un año y medio en distintas partes de su hogar —el garaje, la cocina, paseándolo en el coche— solo hace poco comenzó a remover el marco con la intención de reutilizarlo y por curiosidad, porque en este había una pequeña placa con el nombre de “Renoir”, decidió llevar a valuar la pintura antes de desecharla.
La encargada de examinarla fue Anne Norton Craner, especialista de Potomack Company, la casa de subastas adonde acudió la dueña de la pintura; según su opinión, es muy posible que esta haya pasado por un “comerciante típicamente francés” y que date de 1879. Posteriores análisis de la National Gallery of Art de Washington confirmarán si de verdad el autor es el susodicho impresionista.
La mujer que la encontró, por su parte, se dijo un tanto asustada, y aseguró que, de ser cierto todo esto, no tiene planes de quedarse con ella.