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Mayordomo que filtró documentos en caso de "Vatileaks" utiliza al Espíritu Santo en su defensa

Sociedad

Por: Luis Alberto Hara - 09/19/2012

Cuando el Vaticano está bajo la lupa, los jerarcas, obispos y sacerdotes enarbolan el estandarte de lo sacro como señal de que la Santa Sede es un lugar eximido de todo pecado, aunque ex empleados e incluso sacerdotes aseguren todo lo contrario.

A Paolo Gabriele y a Claudio Sciarpelletti les ha llegado el momento en que tendrán que enfrentar a la justicia por delitos relacionados a la fuga de documentos secretos que, según  los acusados, revelan fraudes e intrigas en la Santa Sede.

El ex mayordomo, Paolo Gabriele, ha dicho a las autoridades que él actuaba como agente del Espíritu Santo en pos del bien de la Iglesia para liberarla del mal y de la corrupción.

Gabriele es acusado de robo agravado, delito por el cual podría permanecer hasta 6 años en prisión. El escándalo ha suscitado diversas reacciones en los medios italianos, nombrando al hecho como "Vatileaks".

Al ex mayordomo también se le acusa de haber filtrado documentos confidenciales del Vaticano al periodista Gianluigi Nuzzi, quien los publicó en su polémico libro Su Santidad.

Gabriele fue arrestado el pasado 23 de mayo después de que la policía encontró los documentos confidenciales en su lugar de residencia dentro del Vaticano. Estuvo detenido 53 días en una habitación de seguridad, teniendo como única alternativa salir a misa los domingos. Desde entonces ha estado viviendo bajo arresto domiciliario y recibiendo ayuda espiritual.

Personal del Vaticano confiesan que es probable que finalmente el Papa Benedicto XVI perdone a Gabriele y a Sciarpelletti, aunque solo sea para apaciguar el escándalo.

El informe psicológico reveló que el mayordomo se encuentra frágil anímicamente, aunque sus declaraciones resultan contradictorias con su propósito de liberar a la Iglesia de la corrupción.

La comisión de cardenales se ha encargado de cuestionar a 30 religiosos por el caso, tratando de hallar si tienen relación con Gabriele o Sciarpelletti, quien trabajaba como técnico informático en la Santa Sede. Los reportes aún no han sido publicados, pero los expertos dicen que probablemente altos jerarcas de la iglesia estén relacionados en los "Vatileaks".

Según los documentos filtrados por Gabriele y publicados por el periodista Nuzzi, el Vaticano está inmerso en problemas de corrupción y fraude.

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