Por: pijamasurf - 05/25/2012
Canibalismo, extravagancia culinaria y algún tipo de trastorno psicológico se dieron cita en una suntuosa cena ofrecida por el chef japonés Mao Sugiyama, en la cual el atractivo principal de los platillos fue su masculinidad. No en sentido figurativo, sino literal: Sugiyama confeccionó un menú en el que cocinó sus propios órganos genitales.
Ya desde el 8 de abril el chef publicó en su cuenta de Twitter un anuncio en el que decía ofrecer su pene, sus testículos y su escroto en una cena, los cuales cocinaría para quienes estuvieran dispuestos a pagar la suma de 100 mil yenes (poco más de 1200 dólares estadounidenses).
Sugiyama se ha descrito en repetidas ocasiones como un ser “asexual”, en virtud de que no encuentra simpatía con ninguno de los géneros existentes: hombre o mujer. Quizá por esto antes de su cumpleaños número 22, el japonés se sometió a una cirugía emasculatoria para, también, obtener la materia prima de su menú.
Algunos días después, el día 13, cinco de los seis comensales que retomaron la oferta de Sugiyama degustaron la genitalia del chef servida con una guarnición de hongos y perejil italiano.
Solo como dato adicional vale la pena resaltar que en Japón no existen leyes contra el canibalismo, por lo cual tan singular banquete no pudo ser prohibido.
Por: pijamasurf - 05/25/2012
Sabemos que el chocolate está lleno de grasa y de azúcar, a pesar de eso, el placer de consumirlo es innegable. El empeño de la ciencia por modificar y mejorar lo ya existente, ha llevado a los científicos a crear una versión alterna de esta delicia: uno hecho de jugo de fruta.
Se trata de una creación que sustituye el 50% de la grasa por gotas de jugo de fruta de menos de 30 micrones de diámetro que son mezcladas en leche, chocolate amargo y chocolate blanco.
Los resultados tienen una textura similar a la de un chocolate común y corriente: suave, cremoso y con un ligero sabor afrutado que obviamente es causado por el jugo. En teoría, la textura original es posible de alcanzar con agua y ácido ascórbico.
“Este chocolate sólo es el punto de partida para la creación de una golosina saludable. Por ahora estamos esperando que la industria alimentaria adopte nuestro método en la elaboración de sus productos”, explica Stefan Bon de la Universidad de Warwick.
[Gizmodo]