Por: pijamasurf - 01/31/2012
En Noruega existe una compañía de seguros, la DNB, que instaló un sistema de alarma en sus sanitarios para avisar a los encargados si uno de sus trabajadores lleva mucho tiempo dentro del baño. Esta, sin embargo, es apenas una medida de las muchas que, según parece, son bastante comunes en la nación nórdica.
Otra empresa obligaba a sus empleadas a portar un brazalete rojo cuando se encontraran en su período menstrual para saber así si necesitaban utilizar el sanitario con mayor frecuencia. Una más instaló un moderno sistema de registro en el que los empleados pasaban una tarjeta cada vez que utilizaban los servicios.
De acuerdo con el defensor de los derechos laborales de Noruega, Bjorn Erik Thon, “estos son casos extremos de monitoreo en el lugar de trabajo, pero son reales”. Aseguró además que las denuncias sobre este tipo de prácticas han aumentado en los últimos años.
Lo curioso de esta información es que provenga de un país que, como casi todos los de la zona, destacan por sus políticas progresistas en casi todos los ámbitos sociales. Quizá sea este un anuncio de que las prácticas propias de este sistema económico no conocen fronteras y lo mismo se pueden presentar en una nación como China que en un país supuestamente avanzado y de primer mundo.
Por: pijamasurf - 01/31/2012
El día de ayer legisladores locales de San Petersburgo, la segunda ciudad más importante de Rusia después de Moscú, la capital, aprobaron una controvertida ley que multa a quien promueva las relaciones homosexuales en presencia de menores y defienda la pedofilia.
La ley petersburguesa estipula sanciones que van de los 5,000 a los 500,000 rublos (entre 170 y 17,000 dólares) a quienes incurran en actos prohibidos en su texto, dependiendo de si se trata de individuos o de entidades legalmente constituidas. Entre las manifestaciones prohibidas se encuentran los llamados “Desfiles del orgullo gay”, pero otros como Joseph Huff-Hannon en The Huffington Post hablan incluso de que bastaría con publicar un artículo en que se diga que Tchaikovski dormía con hombres para hacerse merecedor de una multa.
La medida ha causado la indignación de numerosas personas y organizaciones en todo el mundo, quienes se han organizado para hacer que Georgiy Poltavchenko, gobernador de San Petersburgo, vete la ley y evite así la criminalización de la homosexualidad —una tendencia que, por desgracia, los sectores conservadores han logrado imponer en Rusia y otros países.
Cabe mencionar que ya desde 2011 se intentó promulgar una ley similar que multara a personas que incurrieran en "acciones públicas encaminadas a promover la sodomía"; entonces el artífice del proyecto fue el legislador Vitaly Milonov