La literalidad letal de una bomba de goma de mascar. La peculiar afición del joven Vladimir Likhonos a condimentar sus chicles le costó la muerte luego de que uno de sus chicles "arreglados" con una sustancia desconocida le explotara en la boca.
Estudiante de química en el Instituto Politécnico de Kiev, Vladimir gustaba de masticar chicles y llenarlos de ácido cítrico, según su familia. El joven de 25 años estaba trabajando en su computadora cuando su madre escuchó una explosión hace unos días en el pueblo de Konotop. Cuando entró a la habitación de Vladimir lo observó en el piso con el rostro sangrando y la mandibula despedazada.
La portavoz policial Elvira Biganova explicó que se encontró al joven muerto con la mandíbula destrozada. “El polvo explosivo y el ácido cítrico eran similares, cualquiera pudo haberse equivocado”, mencionó.
Vladimir gustaba de fabricar fuefos artificiales en casa; probablemente confundió alguna de los químicos que usaba con el ácido cítrico con el cual condimentaba sus chicles "bombásticos".