A pocos meses del desastroso terremoto que azotó Japón, un nuevo sismo, esta vez de 6.7 grados en escala de Ritcher, se ha registrado en este país. El sismo provocó que una vez más se extendiera una alerta de tsunami aunque las últimas versiones de la Agencia Meteorológica de Japón sugieren que la presencia de este violento fenómeno marino está casi descartada.
Las ciudades costeras de Kamaishi y Ofunato, en la región norte del país, obligaron el desalojo de más de ocho mil hogares como medida de precaución ante la posible llegada de un tsunami. Hasta ahora no se han reportado muertes ni daños graves. Incluso el servicio de trenes ha sido reactivado luego de una momentánea suspensión. El epicentro fue en Iwate, a solo 175 kilómetros del punto de origen del terremoto de nueve grados que ocurrió en marzo pasado provocando devastadoras consecuencias.
[CNN]