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Chomsky nos recuerda que los cables filtrados no son la historia completa y que son parte de un proceso de edición; critica a Estados Unidos por su 'odio' a la 'democracia'

El lingüísta y politólogo Noam Chomsky fue entrevistado por Amy Goodman de Democracy Now sobre la agenda que ha establecido WikiLeaks. Chomsky, uno de los más lúcidos intelectuales de izquierda, advierte, sin profundizar mucho, algo que ha pasado un poco desapercibido entre el frenesí mediático, que más allá de lo que nos dicen los cables debemos de reparar en lo que no dicen, en cómo han sido filtrados por los diplomáticos que los generan, por WikiLeaks que los libera y por los medios del establecimiento que los publican (¿hasta que punto se puede esperar que El País o The Guardian vayan en contra de los intereses de sus anunciantes y de las actores políticos que les permiten mantenerse en una posición de priviliegio dentro de sus respectivos países, si los cables pusieran en juego esto?)

"Sabemos lo que han seleccionado de una amplia gama de lo que dicen. Así que hay un proceos de flitración. No sabemos cuánto esto distorsiona la información", dice Chomsky  haciendo referencia a cómo los cables de las embajadas filtrados han hecho creer a las personas que Arabia Saúdita , y el mundo árabe en general, está en contra de Irán, cuando las encuestas muestran todo lo contrario. Por una parte esto podría se la opinión solamente del Rey de Arabia Saúdita y evidentemente no del pueblo, o podría ser un cable cuidadosamente preparado para influenciar la opinión.

Aunque Chomsky no habla sobre esto, se intuye al tener cuidado procesando la información, que ésta más que una revelación en bruto contra todos los actores políticos del escenario mundial sin discriminar, podría ser también una selección que tiene una agenda oculta. Aunque es difícil ver esta agenda en estos momentos se puede adivinar que uno de los propósitos podría ser enfrentar a ciertos países y líderes políticos para crear un conflicto del cual se puedan obtener beneficios. Otra posibilidad es quizás hacer creer a la opinión pública que el panorma mundial pende de un hilo y que estamos, cada quien desde su facción, amenazados por el terrorismo (Al-Qaeda nos dice WikiLeaks es real) o por la impredecible conducta de un oscuro líder político en algún lado del mundo.

Chomsky discute un tema importante, en torno a un cable que dice que la embajada estadounidense solicitó obtener material biométrico, financiero y otra información de líderes palestinos de Hamas, el profesor de MIT, responde:

"Esto no debería de ser una sorpresa. Contrariamente a lo que se muestra aquí, Estados Unidos no es un intermediario honesto. Es un participante, un participante directo y crucial en los crímenes israelíes, tanto en Cisjordania como en Gaza.  El ataque a Gaza fue claro: usaron armas americanas, EU bloqueó los esfuerzos de cese al fuego y ofreció apoyo diplomático".

En líneas generales Chomsky concluye que los cables de WikiLeaks refueerzan lo que ya se sabía: "el amargo odio a la democracia" que tiene el gobierno de Estados Unidos y su servicio diplomático.

Entrevista completa en Alternet