En un ritual celeste que cada año se consagra, las perseidas surfearan el horizonte nocturno a partir de la madrugada de este 12 de agosto. La lluvia de estellas de las Perseidas, popularmente llamada "Lágrimas de San Lorenzo", es quizá el fenómeno más famosos de este tipo durante el año. Miles de centellas dibujando líneas de luz en el cielo para deleite de observadores y de todo aquel que se tome unos momentos de esa noche para mirar hacia la bóveda.
Desdoblamiento femenino de “Perseo el Héroe”, las siempre coquetas Perseidas destellan todos los años alrededor de estos días, y con un poco de suerte se podrían presenciar hasta 40 o 50 meteoros centellantes cada hora. Además, este año la fase lunar que corresponde a la madrugada del 12 de agosto y la noche del 13, será de baja intensidad lumínica por lo que no se disputará con las Perseidas por la luminosidad contrastada.
El primer registro que se tiene de este poético fenómeno data del año 36 de nuestra era, hace 1974 años, en China. Y dentro de las últimas décadas, hubo un mítico año, en 1993, donde algunos astrónomos atestiguaron hasta 500 cuerpos luminosos por hora. La danza meteórica que presenciaremos una vez más se origina por minúsculos fragmentos liberados del cometa Swift Tuttle, del tamaño de un grano de sal, que viajan a través del espacio e impactan con la atmósfera de nuestro planeta a una velocidad de 112 mil kilómetros por hora. Al atravesar este manto y entrar a la atmosfera terrestre arden a unos 100 kilómetros de donde nos encontramos y esto produce la luminosidad que tanto apreciamos.
Este año las condiciones climatológicas en México y otras partes del mundo, con la presencia de tormentas tropicales y otros fenómenos similares, podría dificultar la observación de las Perseidas desde algunos puntos. Aunque por lo general, los más tenaces observadores reciben un inspirador regalo óptico.
En Pijama Surf somos eufóricos amantes de los fenómenos celestes, disfrutamos el cielo azul, el origami onírico que se forma con las nubes, y obviamente, las lluvias de estrellas. Por eso te recomendamos que dejes por unos momentos el estrés que genera tu inercia cotidiana, suspendas por unos momentos tu glamorosa vida nocturna, o tu adictiva serie televisiva, y dediques un momento a observar el cielo esta madrugada.