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Aprueba Nueva Zelanda ley contra patente de software para evitar el lucro desmedido y favorecer la innovación

En una elegantemente civilizada iniciativa por parte del gobierno de Nueva Zelanda, recientemente se aprobó una ley en contra de las patentes en programas informáticos. Este significativo logro para la libertad del código se gestó a pesar del la enorme cantidad de dinero que la industria del software utilizó para cabildear con el congreso local.

Dentro del mundo del software las leyendas del copyright y el “all rights reseved” han resultado aún más nefastas y obsoletas que en el resto de las industrias. Además, han derivado en prácticas altamente cuestionables, en especial en Estados Unidos, el país de las patentes, que favorecen a compañías que adquieren derechos de viejos programas sólo para demandar a compañías nuevas que han utilizado el código original de un programa para mejorarlo y así ofrecer mejores servicios a la comunidad. En este sentido la patente de software representa un obstáculo legal, infranqueable, para el ejercicio de la innovación.

Afortunadamente, no todos los actores de la industria se manifestaron en contra de esta medida. Tal es el caso de Orion Healthcare y Jade Corporation, dos de las más grandes en Nueva Zelanda. Ian McCrae, directivo de la primera, declaró: Las cosas obvias siguen patentándose. Tu puedes notar una mejora lógica de un software pero no puedes aplicarla por que la patente pertenece a alguien más y en este sentido obstaculiza el camino de la innovación. Si un inventor tiene una idea original y útil, entonces su trabajo amerita una patente. Pero en general las patentes de software son contraproducentes y con frecuencia representan un obstáculo para la evolución misma de la idea”. Y si consideramos que ambas compañías controlan el 50% de la venta de software en Nueva Zelanda, la postura adoptada frente a esta iniciativa resulta aún más ejemplar.

via NZCS