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Un estudio científico demuestra que el contacto con la naturaleza tiene efectos significativos en la salud, el estado de ánimo y la bioenergía de un individuo.

Con tan solo salir un poco de la caja de la oficina o de nuestras habitaciones en medio de la mancha urbana, el organismo humano se revitaliza tanto como si hubiera tomado una taza de café. Y no se tiene que hacer ninguna actividad que exija mayores esfuerzos, basta con estar ahí entre el verde de las plantas y la luz del sol para energetizar el cuerpo y la mente, según asegura un estudio de la Universidad de Rochester.

El profesor Richard Ryan senañala que "generalmente cuando nos sentimos exhaustos tomamos café, pero esto sugiere que una mejor forma de retomar energía es conectando con la naturaleza [...]. La naturaleza es combustible para el alma" —algo que ya decían los escritores Emerson y Thoreau.

Su equipo realizó un estudio con 537 estudiantes exponiéndolos a una variedad de situaciones tanto activas como pasivas dentro de un edificio y al aire libre al lado de un río. Luego los investigadores midieron sus niveles de energía y estado de ánimo mientras realizaban las diferentes tareas en los dos ambientes. Los resultados mostraron que incluso solo imaginándose que estaban en el aire libre los niveles de energía de los sujetos experimentales subieron, algo que se notó aún más cuando sí estaban realmente en el aire libre.

Los beneficios no son solamente un sentido de vitalidad. Según Ryan, el contacto con la naturaleza también ayuda a mejorar el sistema inmunológico, por lo cual uno de los senderos hacia la salud podría ser simplemente salir más al aire libre y relajarse ahí.

Ryan no aclara si tal vez los efectos del agua o del campo electromagnético del lugar tienen una característica especial que determine el tipo de lugares que se deben de buscar para obtener este reverdecimiento, ya que ciertamente existe una variación de intensidades entre cada lugar, aunque claro, en general la combinación de la clorofila, el color verde y el azul del cielo, la luz del sol y el oxígeno hacen que el el organismo humano se sienta acariciado por la fuente energética planetaria.

Por otra parte, el hecho de que solo imaginarnos estar en la naturaleza tenga efectos positivos sobre nuestra bioenergía demuestra que la mente y la imaginación actúan sobre la materia y la transforman.

Curiosamente otro estudio reciente publicado en el Daily Mail hace referencia a que el café en realidad no nos despierta, esto es solo un placebo mental o, en algunos casos, solo nos restablece al estado normal en el que estábamos antes de ingerir cafeína. Esto es cuestionable o contraintuitivo, según nuestra experiencia individual, pero es interesante analizar hasta qué punto nos podemos engañar mentalmente. Sea como fuere, la nota completa puede verse aquí.

[Ecoosfera]