Subasta Marvels of Modern Music: la carta de McCartney a Lennon y otros tesoros musicales rompen récords
AlterCultura
Por: Carolina De La Torre - 06/21/2025
Por: Carolina De La Torre - 06/21/2025
Hay objetos que no solo capturan una época, sino que la hacen respirar de nuevo. Fragmentos físicos de lo que parecía eterno solo en la memoria, como si el alma de la música buscara formas de seguir cantando. Ayer, jueves 19 de junio, la casa de subastas RR Auction cerró la puja Marvels of Modern Music, una ofrenda melancólica con más de 400 piezas que atraviesan la historia viva de la música popular: desde autógrafos manuscritos y premios personales, hasta instrumentos usados en giras y tesoros del teatro.
Con 428 lotes que entretejen la historia de artistas como los Beatles, Prince, Eric Clapton, Janis Joplin y Bob Dylan, esta subasta no solo prometió cifras millonarias, sino que ofreció reliquias que aún laten con el eco de estadios llenos, grabaciones inéditas y cartas que nunca debieron ser leídas… y sin embargo, hoy pueden formar parte de una vitrina privada.
Una de las piezas que más revuelo causó fue una carta manuscrita de Paul McCartney dedicada a John Lennon, escrita alrededor de 2005 y firmada con la ternura de quien aún habla con un amigo ausente: “Fue, y sigue siendo, la figura heroica cuyo ingenio y sabiduría, con un poco de ayuda de sus amigos, moldearon los pensamientos y las vidas de millones de personas”. El texto fue enviado originalmente a la revista Q y permaneció oculto hasta el cierre de la publicación en 2020. Más que una misiva, es un testamento afectivo de uno de los vínculos creativos más poderosos que ha conocido la música.
La carta, escrita en papel membretado de la gira US de McCartney y en impecables condiciones salvo por una pequeña marca, viene acompañada de una carta de procedencia firmada por James Hyman, fundador de HYMAG, quien la descubrió en archivos de Bauer Media. Su valor no es solo monetario: es una pieza rara, quizás única, donde McCartney se permite decirle al mundo lo que siempre pareció guardar en acordes y silencios.
Pero no fue la única joya. La subasta incluyó una copia del álbum A Hard Day’s Night firmada por los cuatro Beatles tras su lanzamiento en 1964, con procedencia verificada durante la premier de la película homónima en Londres. Otra rareza fue el infame “Butcher Cover” del álbum Yesterday and Today, en su versión original sin censura: esa portada provocadora de batas de carnicero y muñecas decapitadas que Capitol Records retiró inmediatamente del mercado. Esa misma portada alcanzó los 10 mil dólares, con estimaciones que rozaban los 20 mil.
Entre los objetos más personales y visuales, destacaron también unas fotografías firmadas por The Doors, capturadas en 1968 por un fan adolescente tras bambalinas en Toronto. Doce imágenes tomadas con el asombro de quien ve a sus ídolos de cerca por primera vez, acompañadas por los autógrafos completos de Jim Morrison, Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore. Una cápsula congelada de una noche donde la juventud ardía.
Otros objetos de deseo incluyeron un billete de un dólar de 1981 firmado por George Harrison y dedicado “To Bob”, una guitarra Gibson L-3 de 1920 que perteneció a Eric Clapton, y una fotografía firmada por los Beatles cuando Pete Best todavía era su baterista: una instantánea de cuero, juventud y premonición, tomada antes de que la fama transformara para siempre a cuatro chicos de Liverpool.
Hay quien colecciona vinilos. Hay quien guarda una entrada de concierto como si fuera una reliquia de un templo profano. Pero hay quienes llevan esa devoción al extremo de poseer lo irrecuperable. Esta subasta no fue solo una transacción: fue una forma de acariciar, aunque sea un segundo, el vértigo de una época que ya no volverá… a menos que la tengas en tus manos.