*

¿Quién crees que ganó?

Dos de los grandes artistas de las vanguardias del siglo XX frente a frente. Esta "Reunión" (como se llamó el evento) ocurrió en Toronto en 1968, ante una audiencia de cientos de personas en el Ryerson Theatre. Y no fue sólo un interesante duelo, sino un happening con una propuesta innovadora, como tenía que ocurrir con estos pioneros de géneros artísticos. Al mover las piezas, los dos gigantes creativos detonaban sonidos de un tablero especialmente construido en el que cada movimiento echaba a andar una composición electrónica. El tablero fue creado por Lowel Cross y contenía 64 fotorresistores, conectados a un sistema generador de sonido que activaba composiciones de Gordon Mumma, David Behrman, David Tudor y el mismo Cross. 

Para quienes se interesan en el resultado: el pintor, escultor y artista conceptual francés fue el vencedor, pero Cage no tenía por qué avergonzarse, ya que Duchamp era un ajedrezista de primer orden, habiendo participado en las Olimpiadas de ajedrez anteriormente. De hecho, Duchamp fue maestro de ajedrez de Cage en los años 40, pero el alumno no superó al maestro. Sin embargo, Cage aprovechó este interés para aprender otras cosas también de quien era un artista al que admiraba profundamente y luego ideó este evento, en el que se mezcló el performance con el juego.

Duchamp venció a Cage en sólo 30 minutos, y eso con la ventaja de jugar con sólo un caballo. Para que la noche no fuera una decepción, luego Cage jugó una partida más pareja con la esposa de Duchamp, mientras el maestro observaba y fumaba. Duchamp dijo alguna vez: "Mientras que no todo los artistas son jugadores de ajedrez, todos los jugadores de ajedrez son artistas". Meses después Duchamp moriría, teniendo 81 años de edad. Esta partida vanguardista fue su última presentación en público.