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Uno de los momentos más altos en la historia del cine

El sacrificio (1986 fue la última película de uno de los grandes directores en la historia del cine (el más grande según Ingmar Bergman). La última escena de la película, un agónico plano secuencia en el que arde una casa, es considerada uno de los momentos más altos en la historia del cine. Tarkovsky filmó esta película en Suecia, ya exiliado, con la ayuda de Bergman. La historia narra cómo un hombre intenta hacer un trato con Dios. Alexander se encuentra desolado por la pérdida de espiritualidad del hombre moderno. En la noche de su cumpleaños, la tercera guerra mundial inicia y para impedir la destrucción del mundo, Alexander le ofrece a Dios todo lo que tiene. 

La escena final del sacrificio donde incendia la casa tuvo que ser filmada dos veces. La primera vez, trágicamente, la cámara falló. La producción tuvo que reconstruir la casa durante un par de semanas y la escena se volvió a filmar.

Un usuario de YouTube ha colocado la música de Bach sobre la escena, creando una hermosa letanía.

Aunque es difícil superar la escena original con su propio sonido. Aquí la escena final sin la música:

Aquí se muestra cómo Tarkovsky planeó meticulosamente cada detalle de la escena para realizar su famoso "tracking shot":