*

Un breve paseo por la sabiduría de Woolf

Virgina Woolf es, sin duda, una de las mejores escritoras en una época en que el talento literario no escaseaba. Su nombre reluce al lado de James Joyce, Marcel Proust y Franz Kafka, de quienes fue contemporánea y junto a los cuales –aunque por su propia vida– emprendió una exploración sui géneris sobre las posibilidades de la literatura como arte expresivo. Las emociones, el paso del tiempo, el enigma de la conciencia y la angustia del ser humano moderno, entregado al vacío de su espíritu y la ausencia de un destino declarado, son algunos de los problemas a los que intentó responder por medio de su escritura.

Woolf destacó también por reivindicar el lugar de la mujer dentro de la literatura, acaso no sólo por la literatura misma, sino sobre todo porque ésta representa una posilbilidad para las mujeres de desarrollarse al margen de las limitaciones y las imposiciones sociales. Su célebre ensayo “Un cuarto propio”, puede leerse así: como la incitación no a encerrarse, sino a construir la libertad partiendo de lo que nos es más propio: nuestro mundo interno.

A continuación compartimos algunas cuantas frases extraídas de obras de Woolf y que sirven como una dosis de inspiración o de sabiduría, en el mejor de los casos, como un estímulo para acercarse a su obra.


Sobre ser mujer

Como mujer no tengo país. Como mujer mi país es el mundo entero.

Las mujeres han servido todos estos siglos como espejos que contienen la magia, el poder delicioso de reflejar la figura del hombre dos veces más grande lo que es en realidad.

Cualquier cosa podría suceder cuando la feminidad deje de ser una ocupación protegida.

Aventuro que “Anónimo”, que escribió tantos poemas sin firmar con su verdadero nombre, con frecuencia era una mujer.

¿Por qué las mujeres son más interesantes para los hombres de lo que los hombres son para las mujeres?

En tanto una mujer piense como hombre, nadie objetará sus ideas.

Si así lo desean, echen cerrojo a las bibliotecas, pero no hay puerta, candado ni cerradura que puedan imponer a la libertad de mi mente.

 

Sobre la vida

Uno no puede pensar bien, amar bien ni dormir bien si no se ha cenado bien.

No puedes encontrar paz evitando la vida.

Algunas personas acuden con los sacerdotes, otros se vuelcan a la poesía. Yo busco a mis amigos.

Nunca pretendas que no vale la pena tener las cosas que no tienes.

No hay necesidad de apresurarse. No hay necesidad de destellar. No hay necesidad de ser nadie más de lo que ya es uno.

 

Sobre los libros y la literatura

Los libros son los espejos del alma.

La ficción es como una telaraña, prendida ligeramente quizá, pero de todos modos sujeta a la vida en sus cuatro esquinas.

Si no puedes contar la verdad sobre ti mismo, tampoco podrás hacerlo a otras personas.

El único método seguro de decidir si una novela es buena o mala es simplemente observar nuestras propias sensaciones al llegar a la última página.

 

También en Pijama Surf: La carta de suicidio de Virginia Wolf: las voces de concordancia