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A partir de la legalización de la marihuana, EEUU ha comprobado cómo esto detonó diversas economías

En Estados Unidos se sigue arrestando a más consumidores de marihuana que a la suma de asesinos, asaltantes y violadores. Esto a pesar de que, tras la legalización de la marihuana en varios estados del país (tanto para fines medicinales como para, en algunos casos, también recreativos), los resultados son bastante alentadores. No sólo la gente consume menos antidepresivos y fármacos similares; también se han reducido los indices de violencia y, sobre todo, se han detonado economías cada vez más importantes que, además de otros beneficios, reportan grandes beneficios fiscales a los gobiernos locales y federales.

 

Impuestos 

Para demostrar lo anterior basta revisar algunas de las cifras que compiló Alternet. En el caso de Washington, los negocios relacionados a la marihuana legal reportaron más de 220 millones de dólares en impuestos tan sólo durante el primer año, mientras que Oregón recaudó casi 50 mdd –por cierto, más del doble de lo que se contempló en un principio. 

 

Empleo

hasta hoy se registran casi 150 mil empleos, y algunos bastante bien pagados, dentro de la industria cannábica. Además, el aumento de plazas está creciendo en un 22% anual, lo que supone que en unos pocos años esta se habrá consolidado como una verdadera fuerza laboral. 

 

Turismo

En el caso, por ejemplo, de Colorado, luego de la legalización de la marihuana se reportó un récord anual histórico de visitantes, que aportaron una derrama de 19 mil mdd. Obviamente muchos llegaron al lugar sin tener algo que ver con la legalización, pero incluso la administración local de turismo advirtió que el nuevo turismo canábico representó un complemento importante. 

 

Otros

Existen otros beneficios correlacionados, entre ellos un ahorro significativo en el sistema penitenciario al dejar de alojar y mantener a miles de personas arrestadas por temas relacionados con la marihuana, o un incremento de la plusvalía de los inmuebles ubicados alrededor de los dispensarios e, incluso, de las granjas de cultivo.