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7 ideas erróneas que tienes y que no te permiten alcanzar la paz interior

AlterCultura

Por: pijama Surf - 08/13/2017

Algunas de tus creencias podrían estar obstaculizando la posibilidad de vivir plenamente; detéctalas y transfórmalas

La forma en que entendemos el mundo, en la que nos percibimos y en la que definimos los criterios para tomar las desiciones que darán forma a nuestra vida, es un aspecto fundamental para determinar nuestra existencia individual. Por eso vale la pena, de vez en cuando, revisar nuestras concepciones y cuestionar las creencias o ideas que más peso tienen a la hora de determinar nuestra postura ante la vida. 

De hecho, ¿sabías que algunas de estas creencias podrían estar literalmente obstaculizando la posibilidad de que vivas de forma plena y en paz?

A continuación te compartimos siete ideas, reunidas por Brian Zeng para Tiny Buddha, tan erróneas como comunes, que realmente podrían estar evitando que alcances ese estado idóneo para cualquier ser humano: la paz interior. 

 

1. El dinero te hará feliz

Este mantra capitalista, promovido o insinuado fervientemente por el mercado, es un obstáculo muy común para alcanzar la plenitud. 

 

2. No debes equivocarte

Los errores son un aspecto fundamental de la vida y de la posibilidad de vivir en paz –tras aceptarlos y aprender de ellos.

 

3. Luchar contra tus emociones negativas

Todos tenemos emociones negativas y la clave no es luchar contra ellas sino contemplarlas, entenderlas y luego transformarlas.

 

4. Llegar primero o ser el mejor

Dos "valores" nefastos que se nos han inculcado, y que nada tienen que ver con la evolución personal. 

 

5. Sujetarte al pasado para planear tu futuro

Pocas cosas generan más intranquilidad en el ser humano que esta combinación. 

 

6. Expresar tus sentimientos te hace débil

Pocas cosas más nutritivas, y que por lo tanto más te fortalecen, que abrir tus emociones, ventilarlas y dejarlas ser. 

 

7. La obligación de ser de alguna forma o sentirte de otra

Ejercer tu libertad para vivir, acertar y errar, más allá de cualquier expectativa, es uno de los grandes motores de la paz interior.