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La tumba donde según la tradición fue enterrado Jesucristo acaba de ser reabierta para su remodelación y análisis de materiales

Aunque existe una gran polémica alrededor de la figura de Cristo, desde quienes consideran que su existencia es una metáfora o incluso una farsa dogmática, hasta versiones que apuntan a que en realidad terminó migrando a Japón donde procreó un hijo y así inauguró un linaje, en todo caso reza la tradición (al menos la oficial) que su tumba yace en la Iglesia del Santo Sepulcro, en el viejo Jerusalén, donde fue enterrado por los romanos en el año 30 o 33 de nuestra era y luego, tras tres días, habría revivido para ascender al cielo. 

Desde 1555 la tumba permanecía sellada con mármol. Ahora un grupo de arqueólogos y especialistas de la National Geographic Society la ha descubierto nuevamente y ha extraído muestras de la plancha de piedra en la que supuestamente el cuerpo de Cristo habría estado durante los tres días. Además de estos análisis, los especialistas se abocarán a restaurar el sacro monumento, por cierto considerado como el sitio más sagrado del catolicismo.

"Hemos levantado el mármol que cubría la tumba y sorpresivamente hemos encontrado mucho material debajo de la placa. Será un largo análisis científico pero eventualmente llegaremos a la superficie original de roca sobre la cual, de acuerdo a la tradición, se recostó el cuerpo de Cristo" advierte el arqueólogo Frederik Hiebert.