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Mariposas coronan un caimán en el Amazonas mientras beben sus lágrimas para obtener nutrientes

Cuando se trata de poesía, estética o perfección, cuando se trata de belleza, nada se acerca a la naturaleza. El impecable guión que la rige, su súper sofisticada simplicidad y su esencia inabarcable –que guarda sorpresas aún para el más minucioso observador–, hacen de ésta un lenguaje literalmente divino, y las historias que se cuentan a través de él jamas dejarán, por fortuna, de sorprendernos.

La anterior reflexión viene de contemplar una imagen recién capturada por el fotógrafo Mark Cowan, durante una expedición al Amazonas para estudiar la explosiva diversidad de reptiles y anfibios que esta región presume. Se trata de una escena grandiosa e improbable: un caimán portando una corona de mariposas. Y si el momento rebasa la arquitectura de lo imaginario, la explicación es aún más hermosa. 

Al igual que ocurre con esa poética simbiosis protagonizada por tortugas y abejas, en este caso resulta que las mariposas visitan con frecuencia a los caimanes para beber sus lágrimas, las cuales son ricas en minerales, especialmente en sodio. Así, las mariposas se abastecen de nutrientes vitales y aunque no está claro el beneficio que obtienen los caimanes, a juzgar por la atildada generosidad con que opera la naturaleza, seguramente que éstos se benefician de algún modo (además del sublime fashion que implica portar una corona de mariposas).      

Twitter del autor: @ParadoxeParadis