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Aunque la personalidad tiene mucho que ver, la diferencia radica en los objetos o situaciones que nos hacen reaccionar

Cada uno de nosotros puede identificar en sí mismo rasgos o tendencias hacia la introversión o la extroversión: ¿disfrutamos más la compañía de otras personas o, por el contrario, la presencia de otros nos afecta e incluso nos incomoda? 

Si bien es cierto que los individuos no podemos ser catalogados siempre ni de la misma manera dentro de uno u otro campo, la personalidad de cada uno parece inclinarse más hacia los hábitos solitarios y absorbentes o hacia la vida social y la participación colectiva, por lo que un grupo de investigadores decidieron echar un vistazo a lo que pasa dentro del cerebro de la gente, bajo la premisa de que la introversión/extroversión puede estar determinada por nuestro cerebro más que por nuestra personalidad.

Para el estudio se involucró a personas de distintas edades y personalidades para revisar sus electrocardiogramas cuando se les mostraban distintas imágenes. El parámetro de medida fue la actividad P3000, que ocurre en 300 milisegundos durante los cuales el cerebro percibe un cambio en su ambiente circundante y que equivale a decir que algo llama su atención. Resulta que los extrovertidos tuvieron una reacción de actividad P3000 cuando se les enseñaron fotos o imágenes de personas, y los introvertidos la mostraron cuando observaron imágenes de paisajes, lugares no habitados y objetos inanimados.

¿Quiere decir esto que los introvertidos odian a la gente? No necesariamente. Se trata solamente de lo que hace reaccionar al cerebro con más velocidad, una especie de inclinación inconsciente hacia la contemplación de objetos inanimados y a las tareas realizadas en solitario (para el caso de los introvertidos), o bien una tendencia a la excitabilidad al entrar en contacto con otros individuos y establecer diversos niveles de comunicación, para el caso de los extrovertidos.

De la misma manera, podemos entender que los introvertidos puedan apreciar mucho a la gente a su alrededor pero simplemente se sienten mejor cuando están absortos en tareas individuales o meticulosas, y los extrovertidos pueden no tener ningún problema en estar solos, sino que disfrutan más o se sienten más activos cuando están en contacto con otros. ¿Te convence esta diferencia entre ambos tipos de personalidad? Cuéntanos qué piensas en los comentarios.