La maravilla de los fósiles es en buena medida que se trata de testigos de una época remota, casi impensablemente remota, cuya antigüedad casi siempre excede nuestra capacidad de entendimiento respecto del tiempo.
Pero si a esto se añade la belleza del registro conservado, entonces la pieza adquiere un valor inestimable.
Tal es el caso de esta obra presentada recientemente por investigadores de la Universidad China de Geociencias con sede en Pekín, quienes analizaron las plumas bellamente preservadas en resina de un espécimen de enantiornite, un tipo de ave voladora que vivió en la era mesozoica, específicamente en el período cretácico.
La antigüedad de estos fósiles se calcula en 99 millones de años. Su tamaño, por otro lado, es de apenas 3.5cm de ancho, por lo que los investigadores suponen que los animales originales eran apenas unos polluelos o quizá especímenes jóvenes.
Entre otras conclusiones, el estudio de esta pieza busca arrojar información sobre la evolución de las aves.