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Los extrovertidos parecen ser los favoritos de la cultura laboral actual, pero los introvertidos tienen mucho que ofrecer

Aparentemente la cultura laboral tiende a recompensar con mayor frecuencia a quien no tiene miedo de ponerse bajo el reflector, lo cual indudablemente pone en desventaja a los introvertidos. Sin embargo, ellos también poseen una serie de características innatas que les permiten avanzar en sus carreras. Estas son tres: 

 

1. Ellos saben escuchar

No importa si se trata de un cliente o un compañero de trabajo, una de las artes más apreciadas es aquel de saberlos escuchar. Los introvertidos no tienden a dominar la conversación, dando a sus interlocutores la oportunidad de expresarse, de tal manera que pueden tener un mejor entendimiento de las necesidades y problemáticas de otras personas. Esto definitivamente es importante cuando se trata de tomar decisiones asertivas y empáticas en el trabajo que contribuyan a un mejor desempeño.

 

2. Ellos son creativos

Quizá no sean tan expresivos como los extrovertidos pero esto no significa que carezcan de ricas vidas interiores o que no experimenten todo con gran intensidad, simplemente su atención tiende a estar más en sus pensamientos y sentimientos que sobre los agentes del mundo exterior. Es justamente por esta razón que los introvertidos suelen ser reflexivos, lo cual permite planear estratégicamente cada paso. Además se distinguen por ser cuidadosos o incluso perfeccionistas. Numerosas investigaciones han demostrado que algunas de las personas más creativas son introvertidas, de tal manera que no sólo toleran estar a solas sino que ¡lo necesitan!, pues este es un ingrediente clave para la creatividad.

 

3. También son buenos líderes
Se han realizado estudios que indican que los introvertidos podrían ser aún mejores líderes cuando se trata de ambientes caóticos, ya que ellos no buscan los puestos de mayor responsabilidad únicamente por el poder, sino porque sienten una gran pasión por su trabajo. Es justamente eso lo que los mantiene motivados e inspira a servir a otros y crear redes. Además, otra cualidad de los introvertidos es su lealtad, la cual es crucial para establecer relaciones de confianza.

A pesar de estas virtudes, los introvertidos deben poner de su parte para avanzar en su carrera; es importante que comprendan que de vez en cuando es bueno alzar la voz, tomar crédito por su trabajo y ponerse en el foco de atención cada vez que tienen una buena idea. Aunque en realidad, contrario al estereotipo que se tiene de ellos, muchos introvertidos resultan buenos oradores ya que añaden a su mensaje la profundidad de sus reflexiones, gracias a las cuales algunos han ganado un lugar en la historia, como Albert Einstein, Steven Spielberg --quien más de una vez confesó que en lugar de socializar con la crema y nata de Hollywood prefería “perderse en las películas”-- o Isaac Newton --quien se distinguió por cuidar con celo su privacía. Quizá una de las frases más elocuentes con respecto a cómo estas calladas, creativas y reflexivas presencias pueden hacer grandes contribuciones a la humanidad es aquella de Mahatma Gandhi:

“De manera gentil, puedes sacudir al mundo”.