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El krokodil presume el distintivo de ser la droga más adictiva y destructiva jamás creada

Desde que en 2011 entró al imaginario ya con fuerza, esta sustancia se ha erigido como la droga más nociva del menú. Se trata del krokodil, de origen ruso y fabricado con ingredientes caseros –lo cual permite que sea al menos tres veces más barato que la heroína. Su capacidad de destrucción es devastadora y en poco tiempo puede consumir un organismo vivo. 

Se dice que comenzó a consumirse por la escasez de heroína en Rusia, ante la baja en las cosechas de opio en Afganistán –a causa de la guerra con Estados Unidos. De algún modo es producto de la desesperación de cientos de miles de adictos rusos a la heroína que tuvieron que ingeniar una salida rápida, y aun mucho más dañina, para saciar su adicción a dicha sustancia.  

Su uso inició en poblados de Rusia y se extendió a naciones exsoviéticas como Georgia, Ucrania y Kasajastán. Cabe recalcar que los países soviéticos mantienen una larga tradición de inyección de sustancias derivadas del opio desde antes de la caída del muro de Berlín.

A continuación te compartimos seis datos que debes conocer sobre esta sustancia:

1. La desomorfina (nombre técnico del krokodil) es 10 veces más potente que la morfina, y su capacidad como sedante es incluso mucho mayor que la de la heroína. 

2. Al igual que la mayoría de sustancias que se manejan en el mercado negro, con frecuencia el krokodil está contaminado con otras sustancias altamente corrosivas y tóxicas, lo cual la hace una sustancia todavía más dañina. 

3. Se reporta que es altamente adictiva, incluso más que la heroína. 

4. Se le llama así por el efecto que produce en la piel del consumidor (la cual se endurece, pudre y desprende), que recuerda a las escamas del cocodrilo. 

5. Entre sus múltiples bondades se incluyen atrofio de las venas, infecciones del tejido blando (incluidas gangrena y necrosis), debilitamiento óseo y formación de úlceras, así como mal funcionamiento del hígado y los riñones.

6. Su componente base es la codeína, la cual se mezcla con disolventes químicos industriales altamente tóxicos y accesibles como pintura, gasolina, ácido clorhídrico, yodo y fósforo.

Eaten alive: Amber Neitzel, 26, right, shows the wound on her leg from the drug Krokodil with her sister Angie Neitzel, 29, left, in Joliet, Illinois
 
Proof: Doctors say the deep scaly wounds are different from those seen on normal heroin addicts. Angie, above, says she and her sister were unaware they were taking the drug - originally from Russia